Marcos 12:17 “ Respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios. Y se maravillaron de él.”
Bendecido dia, que la paz del Señor recaiga sobre nosotros, dotándonos de sabiburia para superar los desafíos que trae este dia. Dar a cada uno lo que le corresponde esta relacionado a la equidad y la justicia, en esta misma línea es preciso reconocer que cada quien tiene lo que merece, por tanto la obediencia se convierte en vehiculo que traslada al cristiano a la bendición. El contexto del versículo de hoy es una trampa que un grupo de incrédulos quería poner a Jesus, para probar si ordenaba desobedecer la recaudación de tributos imperiales de aquellos tiempos, pero Jesus con su animo característico dio una sabia respuesta de la cual se deduce que el creyente debe involucrarse en política siempre que ella este en concordancia a lo establecido por la biblia, la organización y el orden forman parte del progreso que Dios quiere para su pueblo. Por tanto, debemos pagar regularmente los tributos porque ese es un deber que tenemos para con nuestra patria, para que los recursos sean reinvertidos en las necesidades del estado, muchos empresarios, comerciantes y demás se niegan a pagar tributos porque dicen que ese dinero es malversado o usado erróneamente por los políticos, pero la evasión tributaria es un delito, en el cual no debemos caer jamas, asi que nuestra función como cristianos es obedecer y cumplir la ley, ya si los responsables de la recaudación cometen ilícitos ellos serán juzgados por eso. Cumplamos nuestros deberes tributarios y políticos en general, muchas cosas buenas tenemos para aportar. En este momento clamemos en oración por las autoridades estatales, por los jefes terrenales para que Dios les conceda la sabiduría necesaria para tomar buenas decisiones, administrar bien los recursos, también pedimos padre amado para que nos ayudes a comprender la importancia de cumplir nuestros deberes ciudadanos en general. Contribuye con nosotros. Queremos obedecerte para ser siervos agradables. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.