198 Debajo de la maldición de la ley

Gálatas 3:10 ¨  Porque todos los que dependen de las obras de la ley están bajo maldición, pues escrito está: Maldito todo aquel que no permaneciere en todas las cosas escritas en el libro de la ley, para hacerlas. ¨

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos. Vamos a atender a la palabra de Dios, porque cuando leemos y meditamos en la biblia, ocurre algo similar a lo que sucede cuando levantamos el teléfono para escuchar las palabras de un padre que nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Sigamos cumpliendo la voluntad de Dios y compartamos este material mediante la predica del clic y así llegar a más personas y lugares.

 

 

Es interesante percibir que con excepción de Cristo, todos los seres humanos tenemos una experiencia común, pues todos fuimos infectados, por el pecado de Adán, en consecuencia ningún ser humano puede reclamar ser justo, algunos como Elías o Enoc, vivieron excepcionalmente, cerca de Dios, pero ninguno de ellos fue capaz de vivir completamente de manera irreprochable,  la verdad fue con esa realidad de mente que Pablo dijo: lo descrito en el texto bíblico que encabeza este material, la verdad es que la ley exige real y completa obediencia y ¿Quién a no ser Jesús presto esa obediencia?,  todos naturalmente estamos bajo la maldición de la ley, porque la ley no tiene margen ninguno para errar, y es imposible que una persona corrija un pecado pasado, por lo tanto la muerte es el destino cierto de todos los individuos, y la escritura pinta un cuadro más sombrío al explicarnos que quien transgrede un punto de la ley, se hace responsable por haberlos quebrado todos, inclusive que el salario del pecado es la muerte, pero la muerte no es proporcional, ella es total, solo cuando reconocemos la condición de indefensa ante la maldición, es posible evaluar la extensión del amor de Dios, es por eso que la palabra declara que Dios prueba su propio amor para con nosotros, por el hecho de que Cristo murió por nosotros, siendo nosotros todavía pecadores, por medio de su muerte Cristo nos rescata de la maldición de la ley, haciéndose maldición y murió en nuestro lugar, por eso no estamos más debajo de la maldición, y precisamos permanecer en esta condición actual, cumpliendo la voluntad de Dios.

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, venimos a ti gozosos, porque tu tienes muchas cosas buenas para nosotros, queremos continuar creciendo en el evangelio y convirtiéndonos en siervos agradables a ti. Ayúdanos a seguir avanzando y a cumplir tu voluntad siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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