19 de Diciembre: Perdónales

Lucas 23:34 “Y Jesús decía: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre sí sus vestidos, echando suertes “

 

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, es un placer estar reunidos en este espacio para la reflexión de la palabra bíblica con el objetivo de que nuestras vidas mejoren progresivamente. Compartamos este mensaje por todos los medios y maneras posibles.

 

 

Esa palabras de Cristo son encantadoras, imaginemos a Jesús en el auge de su sufrimiento y su dolor, siendo torturado, humillado, despreciado, el mira a sus verdugos y enemigos y el levanta la mirada al cielo y ora al Padre diciéndole ¨Padre perdónales, porque ellos no saben lo que hacen¨. Cuando miramos al calvario vemos la máxima expresión de entrega y sometimiento, la plenitud del amor de Dios es manifestada, de maneras y formas diferentes allí en el calvario, en el sacrificio de la cruz los soldados y los burladores que estaban al pie de la cruz, ellos  reciben el perdón sin ni siquiera pedirlo, aquí encontramos la expresión máxima de la doctrina del perdón,  el mensaje del perdón, que se refiere a perdonar a todo y a todos, ya sea que ellos reconozcan su error o no, ese es el perdón divino Dios perdona y olvida, mirando hacia la persona como que si ella nunca hubiere hecho mal, si no podemos perdonar así es porque el perdón de Dios no está en nosotros, porque cuando experimentamos el perdón de Dios, él es tan amplio que el transborda por nuestro intermedio, la naturaleza del perdón divino viene del amor, que es también profundo, al punto de amar a sus enemigos, cuando el amor de Dios está con nosotros entendemos que el ofensor, el agresor, es víctima de nuestro enemigo mayor, el diablo, y por ese motivo el perdón se vuelve incondicional, no se trata de esconder el pecado, sino de rescatar al pecador, y está escrito en el texto que los soldados se quedaron con las vestiduras de cristo cumpliendo la profecía, las ropas eran las ultimas posesiones del crucificado, y los soldados las tomaron viendo lo material antes que la lección espiritual que Cristo dejo.

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