18. El primer hijo de la raza humana

Génesis 4:1 ¨ Conoció Adán a su mujer Eva, la cual concibió y dio a luz a Caín, y dijo: Por voluntad de Jehová he adquirido varón. ¨

La paz del Señor sea con ustedes. Así Cristo saludaba al prójimo, y debemos adoptar esa forma de saludo, porque además con el le recordamos a nuestros semejantes, que necesitan tomar pose del recurso de la paz en todos los actos de la vida para que con calma sea alabado el nombre de nuestro Dios. Jesús dejo una valiosa enseñanza, la cual precisamos seguir a diario, ella se encuentra enmarcada en el versículo: Mateo 6:33

 

 

¨Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.¨

 

 

 

 

La historia de Adán y Eva, nuestros primeros padres, es conocida por todos nosotros. El hombre fue creado a imagen y semejanza divina, Adán y Eva fueron orientados a comer de todas las plantas y árboles del jardín, excepto uno, ¨El árbol del conocimiento del bien y del mal¨, si algún día comieren de ese árbol, ellos morirían. Eva fue engañada por la serpiente, ella come del fruto prohibido, después lo lleva a Adán, quien comió y luego de que el pecado se consumó, ellos fueron expulsados del Jardín del Edén. Sin embargo, Dios es un Dios de amor, y como padre amoroso, después de haber expulsado a sus hijos del Jardín del Edén, Dios busca a sus hijos y hace a ellos una promesa, que se había colocado la enemistad entre ellos y la serpiente y que un día el Mesías vendría a destruir la cabeza de la serpiente. Así Adán y Eva, calentaban en su corazón, que en algún momento el Mesías nacería y cuando Eva tuvo a su primer hijo CAÍN, ellos pensaban que ese niño era el Mesías, Eva pensaba que Caín era el Mesías que les daría una segunda oportunidad en el Jardín del Edén, pero la historia probo que Caín no era el Mesías de la profecía, Caín se convirtió en el primer homicida de la historia, después de quitarle la vida a su hermano Abel, Dios concedió un tercer hijo a Adán y Eva, el popular Set, y el Mesías vendrá del linaje de Set. La gran lección que nos queda de este texto es que todas las veces que escogemos desobedecer a Dios, nosotros tendremos que cargar con las consecuencias, pero Dios es tan bondadoso, que sufriendo consecuencias de nuestros errores, el siempre presenta una salida, tal vez ella llegue no en el tiempo que esperamos, pero si en el tiempo de Dios. Y el tiempo de Dios llegara pronto para nosotros para que nuestras vidas estén en sus manos y de esa forma seamos preparados para la venida de el a esta tierra.

 

 

 

 

OREMOS:

Padre Celestial, gracias por habernos prometido al Mesias, y en la plenitud de los tiempos por tu gracia enviaste a tu hijo nacido de mujer. Agradecemos por siempre otorgarnos una salida, a pesar de las consecuencias de los errores que hemos cometido. Hoy te glorificamos. Colabora con nosotros. Son las peticiones que en nombre de Jesucristo, hacemos hoy.

Amen.

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