16 de Febrero: Pensando que se escondió

1 Juan 1:9 ¨ Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.¨

 

Amados, cuando oímos frases como ¨Una bendición duplicada¨, ¨Indetenibles en el camino de la Salvación¨, o, ¨El TODOPODEROSO, es el¨, sentimos una gran motivación a seguir el estudio de la palabra de Dios, pero, ¿Qué hay de la practica?, precisamos poner en practica todos los conocimientos que adquirimos en este lugar, ser congruentes, y, vivir lo que predicamos, hoy es un gran momento para proseguir este rumbo. Compartamos este material, con nuestro prójimo.

 

 

Con Dios, la victoria es segura, los que crean dirán ¨Amen¨, pero también estarán ahora mismo en este lugar, alimentándose del conocimiento bíblico, expresado en este material. En todo momento, el ser humano peca, no solo por acción, sino también por omisión, muchas veces tratamos de esconder nuestros errores como que si ellos no existieran, desde el principio ha sido así,  recordemos la conducta asumida por nuestros primeros padres, Adán y Eva, luego de haber pecado, luego de ir en contra del mandato de Dios, Adán y Eva se escondieron de Dios, porque tenían miedo de las consecuencias, y, vivir así es horrible, el propio creador se da cuenta de que el error ya había sido cometido, Dios lo sabía, además el hecho de Adán y Eva, intentar vestirse porque descubrieron que estaban desnudos, era una clara señal de la transgresión que la pareja había hecho, y si Dios iba a esperar que ellos se arrepintieran, o, que la humanidad se arrepintiera, el perdón nunca ocurriría, pero Dios en su abundante misericordia, y, bondad, se fue atrás del ser humano, y, ofreció una segunda oportunidad,  no solo eso, el entrego a su único hijo para que sufriera las consecuencias de la falla de Adán y Eva, y, de cada persona desde aquel tiempo, hasta hoy, es por causa de esa actitud que el Apóstol Juan, escribió para la iglesia, y, para los cristianos, el texto bíblico que encabeza este material, en tal sentido, no intentemos escondernos, ni colocar debajo de la alfombra nuestros errores, o, fallas, Dios lo sabe todo pero si abrimos nuestros corazones a él, y, con toda humildad, nos arrepentimos, y, oramos, el nos va a perdonar, sin embargo, precisamos dejar de pecar totalmente.

 

 

 

OREMOS:

 

Padre amado, venimos a ti llenos de gozo, a agradecerte todo lo que haces por nosotros, te pedimos que nos guíes para seguir haciendo tu voluntad, agradarte y siempre orar con fe, para que nos perfecciones con tu perdón. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.

 

Amen.

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