152 El Santuario – Morada de Dios

Éxodo 35:29 ¨ De los hijos de Israel, así hombres como mujeres, todos los que tuvieron corazón voluntario para traer para toda la obra, que Jehová había mandado por medio de Moisés que hiciesen, trajeron ofrenda voluntaria a Jehová. ¨

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la paz de Dios sea con todos, estemos calmados y tranquilos a la hora de enfrentar cualquier situación, Dios nos dejó su paz para ejercerla, para llevar a cabo prácticas positivas, estudiemos su palabra e interioricemos su enseñanza, para dar pasos bendecidos por la vida. Compartamos este mensaje.

 

 

El pueblo de Dios estaba andando por el desierto y era necesario la existencia de un Santuario para que ellos sintieran la presencia de Dios entre ellos. En esta ocasión las personas estaban construyendo un santuario para recibir la presencia de Dios, en medio del pueblo, con el objetivo de sentirse amparados por su presencia, estas personas llevaban lo que tenían de bueno para aportar a la construcción de la obra, en los versículos siguientes de este capítulo vemos que Dios doto a estas personas de dones artísticos, y cada una de aquellas personas contribuía según los dones que Dios les daba, lo que podemos comprender con eso es que Dios nos capacita de dones positivos para el bien de él, enseguida nuestros corazones se disponen a sumar el las cosas de Dios, como forma de gratitud, y existen varias formas de hacerlo, hoy no tenemos más un santuario para ser construido, para que Dios habite en centro de nosotros, pero hoy nuestro corazón puede dispuesto a ayudar a otros, ayudar al vecino, al necesitado, a personas con dudas, Dios nos capacitara y nos dotara de las habilidades precisas para desarrollar obras en beneficio de otros, ahora la condición debe ser la misma, nuestro corazón tiene que disponerse a ello, si realmente estamos dispuestos, hoy Dios nos usara para bendecir la vida de otros.

 

 

 

OREMOS

 

Padre querido, a lo largo de este día queremos ser instrumentos en tus manos para ayudar a otras personas, y así poder honrar tu nombre y cumplir tu voluntad. Contribuye con nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.

 

Amen.

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