Apocalipsis 3:21 “Al que venciere, le daré que se siente conmigo en mi trono, así como yo he vencido, y me he sentado con mi Padre en su trono.”
Dios amado, cada dia que logramos compartir estos minutos de intimidad con tu palabra y nutrir nuestra conexion contigo, nos fortalecemos para enfrentar los acontecimientos del dia, eso es un gran beneficio porque al mismo tiempo nos nutre de sabiduria y conocimiento biblico que tanto precisamos. Sin embargo, el objetivo de estas lineas es alabarte y glorificarte con esta contribucion para llevar el evangelio a un numero mayor de personas y lugares, con este moderno metodo de predicación. Bendice este material y que surta el efecto deseado.
Amados, que la paz del Señor sea con todos y seamos siempre bendecidos. El buen animo es una virtud que en todo tiempo tenemos que mantener y realizar obras de bien, ciertamente cuando se nos presentan obstaculos ocurre una alteración normal debido a que se obstaculiza nuestro trayecto a la bendición, pero no podemos cerrar la cara para enfurecerse, simplemente seamos sabios como Salomón, valientes como David y mansos como Jesus, a quien al presentarsele en el desierto Satanas tentandole, Jesus valoro mas en amor y la fidelidad de cumplir con Dios. En este orden de ideas, vamos a fortalecer nuestra relacion con Dios, leyendo la Biblia, compartiendo este tipo de materiales mediante las redes sociales contribuyendo a la predicacion on line del evangelio y haciendo parte de la cadena de bien. Todos estos dias hemos estado estudiando ças promesas hechas a los vencedores de las siete iglesias del libro de Apocalipsis, hoy nos corresponde la última promesa referida a la iglesia de la actualidad, en la cual se nos concedera el privilegio de sentarnos en el trono junto a Jesucristo, debido a que no existe una octava iglesia en el libro de Apocalipsis esta extraordinaria y hermosa promesa es para nosotros, un dia Jesus vencio a Satanas en la Cruz, vencio a la muerte resusitando y cuando llego al cielo ofrecio su sacrificio en lugar del hombre y el padre acepto, asi que una vez aceptado el sacrificio, una vez obtenida la eterna victoria Jesus se sento junto al padre en su trono, ahora el extiende la promesa para nosotros de que si fueremos victoriosos nosotros nos sentaremos en el trono, este es el mayor privilegio, por eso recordemos siempre que por mas gloriosa que pueda ser nuestra vida en la tierra, nuestra recompensa esta en el cielo.
OREMOS:
Dios querido, gracias por darnos tantas cosas que han bendecido nuestras vidas, pero la promesa que nos haces en este dia nos llena de motivacion para continuar en el camino de la salvacion, andando de victoria en victoria, para algun dia poder sentarnos junto a ti en el trono. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen