2 Timoteo 4:7 ¨ He peleado la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.¨
Amado que la paz del Señor este con todos y seamos siempre bendecidos. Que la gracia del Señor inunde este y todos nuestros días, es un placer reunirnos nuevamente a compartir meditaciones sobre la palabra de Dios, pero también es importante la practica individual y continua de oraciones, ellas constituyen una magnifica herramienta para mantener vivo ese hermoso vínculo con Dios. Habrán escuchado de la ley del Talión, es que recito: ¨Ojo por ojo y diente por diente¨ aunque ello no está vigente ahora, ciertas personas siguen actuando de conformidad a ese estamento, lo cual acaba trayendo consecuencias fatales.
En este versículo se habla de la buena batalla la cual se desarrolla en el espectro o plano espiritual entre el bien y el mal, una batalla que lleva siglos allí, pero para la cual debemos prepararnos a diario en el continuo contacto con Dios, es muy fácil decir ¨Coloca la otra mejilla¨ sin preparación estaríamos lejos de conseguirlo. Una marca que caracteriza al cristiano, es pagar al mal con el bien, sin embargo, no siempre debe el personaje ser sumiso, soportador y mártir, solo ciertas causas permiten este tipo de actuares. Imaginemos esta escena, el enemigo, es decir el demonio nos empuja hacia el pecado, en ese caso debemos resistir y empujar hacia el lado del bien, pero preferiblemente es mantenerse alejado de toda conducta que huela a pecado. Pablo escribió estas líneas estando en condiciones adversas, el había sido abandonado por sus seguidores pero no se desanima y continua firme en la fe, (El ser humano puede abandonarte, pero Dios jamás te abandona). El Apóstol Pablo nos enseña que podemos perseverar en la fe a pesar de aquellos que nos ignoran, ya que el final del capitulo Pablo expresa que: ¨El Señor le asistió y revistió de fuerzas¨. El escribió además: ¨El señor me librará de toda obra maligna, me llevara a salvo para su reino celestial¨, el consejo bíblico para nosotros hoy es: ¨Estar cerca de las personas que nos hacen bien¨. Permanezcamos con Jesús, porque así todos nos abandonen el va a estar allí:
Padre querido, colocamos nuestras vidas en tus manos, para que nos guíes siempre, queremos llegar a un nivel superior espiritual, ser siervos agradables a ti y hacer tu voluntad en todo tiempo. Así existan momento de calamidad, con consecuencias terribles, permanece junto a nosotros y ayúdanos a progresar. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo por quien todo lo concedes.
Amen.