Mateo 5:21-22 ¨ Oísteis que fue dicho a los antiguos: No matarás; y cualquiera que matare será culpable de juicio.¨-¨Pero yo os digo que cualquiera que se enoje contra su hermano, será culpable de juicio; y cualquiera que diga: Necio, a su hermano, será culpable ante el concilio; y cualquiera que le diga: Fatuo, quedará expuesto al infierno de fuego.¨
Cada día que nos otorgas el placer de escudriñar tu palabra, Dios Amado, entendemos tu amor, esa calma que nos proporcionas como una gran muestra del amor que nos otorgas, nosotros queremos continuar esparciendo tu palabra por todos los lugares del mundo mediante este recurso on-line, bendice nuestro aporte y otorga entendimiento para aquellos que disfrutan nuestros bendecidos textos, para que todas sus necesidades sean satisfechas, evidenciándose una lluvia de bendiciones en sus vidas.
Amados, ciertamente la forma más común en la que el enemigo nos ataca es coaccionándonos a tener pensamientos negativos que finalmente ocasionaran resultados malignos e inconvenientes, siendo la emoción madre de todas las de esta rama, la ira la cual nos destruye paulatinamente hasta causar nuestra muerte y la de nuestro prójimo, sino tenemos el control de ella. Dios nos ha dotado de sabiduría para sobreponernos a esta cuestión, por tanto, primeramente hemos de tener presente que somos hijos de Dios, que nuestros corazones y actitudes deben ser muestra del amor del padre, al comprender estas razones creamos el entorno apropiado nuestro interior sea inmune a los efectos de la ira. Los versículos que se mencionan al inicio, penan la acción de matar, ello comprende tanto implementar actitudes destructivas tanto con nosotros mismos o con nuestro prójimo, en esta línea también tiene como culpable a aquel que tenga rencillas de odio y enojo con su prójimo, al igual que aquel que maldiga a su prójimo sin dar lugar a la conversación sana a fin de llegar a acuerdos que lleven a resoluciones oportunas, mostrando siempre actitud humilde en el trato de los demás para que la altivez no nos haga caer en conductas erradas que nos hagan caer en tentaciones.
OREMOS:
Padre Celestial, amado nuestro, estamos agradecidos por nutrirnos con un poco más de tu sabiduría divina, para reconocer que eres quien nos fortalece y libera de todo mal. Dios, necesitamos tu presencia en nuestras vidas, permítenos llenarnos de tu presencia para lograr fortalecer cada dia más nuestra relación contigo. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?