Marcos 2:14 ¨ Y al pasar, vio a Leví hijo de Alfeo, sentado al banco de los tributos públicos, y le dijo: Sígueme. Y levantándose, le siguió. ¨
La paz del Señor sea con ustedes. Tomemos este regalo de la paz, no como un adorno precioso solamente, sino como una herramienta que se nos dejó para perfeccionar nuestras conductas, y progresivamente ser semejantes a Jesús nuestro Salvador, en lo referente a obedecer la voluntad de Dios en nuestras vidas. Sigamos avanzando en el camino a la salvación, recordando la enseñanza de Jesús contenida en Mateo 6:33
¨Más buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas.¨
Es posible que alguna vez hayamos sentido vergüenza de seguir a Jesús por motivo de una mala conducta que hayamos tenido en el pasado, quizá nos hemos sentido tan indignos que hayamos planeado apartarnos de Dios. Algo similar aconteció con Mateo, antes de convertirse en discípulo de Jesús, pero el llego a los caminos de Jesús, fue discípulo y hasta escribió el evangelio de Mateo. Mateo tenía un pasado horrible, el era un cobrador de impuestos, un estafador que afectaba a las personas con cobros excesivos, de los cuales robaba una parte, según costumbres de la época. Los cobradores de impuestos, eran excluidos de todos los círculos, actividades y eran despreciados.
¿Por qué motivo Jesús elegiría a Levi Mateo para seguirlo?. Siendo el propio Dios, Jesús conocía el presente y el pasado de ese hombre, su currículo no era el mejor, cierto que Jesús no encontraría a alguien con mejor historia, con mejor reputación para ser discípulo. Muchos líderes religiosos acusaban a Jesús de ese tipo de actitudes, de asociarse con personas de mala reputación, y la respuesta que Jesús siempre daba es que: ¨ Las personas sanas o saludables, no requieren de médicos, y si los enfermos, y yo no vine a llamar a justos, yo vine a llamar a pecadores al arrepentimiento ¨. Entonces, el mensaje que hoy nos da la palabra, es que sea cual sea el pasado que nosotros cargamos, sea cual sea el presente que vivimos Dios está pendiente y le importan mucho nuestras vidas, porque el nos ama, así hayamos hecho cualquier cosa errada. Jesús nos ama por ser quienes somos, y somos hijos, así que él nos ama como un padre terrestre ama a sus hijos, y hoy como 2000 años atrás él nos quiere a su lado, por eso nos invita a seguirle. Él sabe cómo puede ser nuestro futuro, si lo dejamos entrar en nuestras vidas, él sabe la persona en la que nos podemos convertir, así que no olvidemos que si en el presente el enemigo apunta para nuestro pasado, es porque él esta intimidado por lo que Dios puede hacer por nosotros.
OREMOS:
Padre Celestial, hoy queremos aceptar tu invitación y seguir a Jesús nuestro Salvador para ser más obedientes a tu voluntad, queremos cumplir tus mandatos y convertirnos en siervos agradables a ti, en embajadores de tu reino, y poder mostrar con nuestras conductas, que estas presente en nuestra vidas. Colabora con nosotros. Son las peticiones que en npmbre de Jesucristo, hacemos hoy.
Amen.