Jueces 6:15 “Entonces le respondió: Ah, señor mío, ¿con qué salvaré yo a Israel? He aquí que mi familia es pobre en Manasés, y yo el menor en la casa de mi padre. “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, la fe es necesaria para mantener la calma, la paciencia, y el deseo de continuar, pero precisamos ejecutar ciertos actos para alcanzar objetivos. Hay una anécdota de un sujeto que todo el tiempo oraba a Dios pidiéndole un empleo, pero nunca salía a buscar el empleo, entonces le apareció en un sueño Jesús, y le dijo: ¨ Puedo crear las condiciones pero tú debes moverte para alcanzar la bendición¨. Esta anécdota nos revela que además de tener fe precisamos actuar, recordemos el texto bíblico que indica ¨La fe sin obras es muerta¨, así se establece en el libro de Santiago. Obremos ahora evangelizando con este material. Vamos a compartirlo con todo nuestro prójimo, no solo con palabras, sino con acciones.
Gedeón es un personaje bíblico, que fue llamado a libertar al pueblo de Israel de la opresión de los medianitas, como la mayoría de las personas que son llamadas, Gedeón dio una disculpa a Dios para no aceptar el llamado, en el verso que estudiamos hoy, Gedeón se subestima, pero incluso ante la disculpa Dios confirmo el llamado de Gedeón, para que el fuera el libertador de Israel ante la opresión de sus enemigos, y aunque Gedeón sentía que no tenía capacidades para actuar, Dios lo lleno de poder y lo insto a moverse para alcanzar el objetivo. De acuerdo a los versículos que siguen se expresa que todos los medianitas, y los otros opresores tenían un ejército de varios millares de hombres, Gedeón quedó en shock al percibir que el ejército que el tenia era inferior y es en ese momento que entra la gran lección de la vida de Gedeón, Dios considero que el ejército de Gedeón era suficiente para aquella guerra, e inclusive dispenso a varios hombres de luchar en esa guerra, quedando el ejército de Gedeón con solo 300 hombres, un número aún menor de individuos, pero Gedeón no cuestiono la determinación de Dios, porque Dios había dado garantías a su siervo de que el vencería esa guerra, Gedeón confió en la palabra de Dios y venció a ese gran ejército de los opresores, con eso Gedeón estaba aprendiendo que mientras menores sean las posibilidades del ser humano, mayores serán las posibilidades de Dios operar sus milagros en nuestras vidas, el honor y la gloria de la victoria debe ser dada solamente a él, y no a la capacidad o habilidad del hombre, Gedeón tuvo la madurez espiritual de reconocer que el Señor entrego, al campamento opresor en las manos de Gedeón y su ejercito, porque es siempre Dios quien nos da la victoria, vamos a reconocer a Dios en nuestros caminos, haciendo su voluntad, reconozcamos a Dios concediéndole las victorias que no podemos alcanzar, aprendamos con Gedeón, adoremos a Dios y confiemos en el.
OREMOS:
Padre querido, queremos colocarnos en tus manos y pedirte que nos concedas la fe que diste a Gedeón, que nos inspires a actuar y a movernos para conseguir alcanzar el objetivo que es hacer tu voluntad. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.