Salmos 1:6 ¨Porque Jehová conoce el camino de los justos; Mas la senda de los malos perecerá.¨
Padre Amado, una vez más te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, que la gracia y la paz de Dios este presente, alli en cada ambito de sus vidas, que todos podamos compartir este material, y asi cuando nuestros contactos lo reciban ellos sepan que nosotros deseamos prosperidad y bendiciones para ellos. En el presente versiculo se nos indica, que el camino de los que van en contra de los mandatos de Dios, solo dara resultados infructuosos, osea que tendra un fin destructivo. Pero nuestro padre conoce el camino de los justos, el conoce de nuestras vidas, el sabe de las situaciones que enfrentamos, el conoce de los metodos que usamos para solventar las cosas, el sabe que estamos ayudando a las personas, el conoce todo, entonces con nuestros resultados le honramos, cuando le obedecemos. Cuando perseveremos en la obediencia al mandato de Dios, generamos resultados de bendicion para la vidas del projimo y las vidas nuestras, por eso es que se recomienda estar en los caminos de salvacion, para tener una vida que vaya mejorando progresivamente. Además para que continuemos inspirando con nuestros ejemplos a las personas para que coloquen su mirada en las cosas de Dios y abandonen al pecado, hasta que puedan superar los ataques del enemigo pudiendo caminar de victoria en victoria, constantemente.
OREMOS:
Padre de bondad, gracias por todo lo que nos provees, cada vez estamos mas convencidos de que necesitamos seguir correctamente tus disposiciones para tener mejores resultados en nuestras vidas, te pedimos que nos ayudes para mantenernos firmes en tus caminos y podamos superar los ataques del enemigo. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amén