1 Pedro 3:18 “ Y Abel trajo también de los primogénitos de sus ovejas, de lo más gordo de ellas. Y miró Jehová con agrado a Abel y a su ofrenda;”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. En el texto de hoy el apóstol Pedro nos confirma que Jesús murió por nuestros pecados, y que nuestra esperanza de salvación se encuentra solamente en él y en su justicia pues ella nos cubre y hace que seamos considerados justos a los ojos de Dios por causa de Jesús somos aceptados delante de Dios como que si no hubiésemos pecado, pero la gracia de Dios no termina apenas con la declaración de que nuestros pecados están perdonados. Dios, nos da poder para vencerlos, el apóstol utilizó una palabra griega para referirse al carácter abrasador del sacrificio, sufrimiento y muerte de Jesús, esa palabra significa de una vez definitiva, el apóstol hacía referencia a que cristo murió por nuestros pecados a fin de conducirnos a Dios, y que el bautismo ahora tambien nos salva, para mejor sobre el sufrimiento y muerte de Jesús, el bautismo nos ofrece un mejor contexto porque mediante el bautismo, el cristiano participa de todo el sufrimiento, la muerte, sepultura y resurrección de Jesús, él escoge en el tiempo que le resta, vivir ahora apegado a Dios y desechando los placeres mundanos, la comunión con Dios solo puede ser alcanzada al entregarnos a diario al Señor.
OREMOS:
Padre amado, gracias por tu evangelio que nos presenta un cristo que murió para salvarnos, que gracias a su perfecta justicia nosotros podemos declararnos justos y salvos por tu infinita gracia. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.