Romanos 10:11 ¨ Pues la Escritura dice: Todo aquel que en él creyere, no será avergonzado.¨
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, muchas veces el hecho de ser demasiado confiados, nos lleva a pensar que todas las personas actúan inspirados en la bondad, o que son obedientes a las disposiciones de nuestro padre celestial, pero infelizmente hay que considerar que existen muchas razones válidas para desconfiar en las personas en general, principalmente porque en primera fase se desconocen las intenciones de los integrantes de una interacción, esta afirmación es tan cierta como aquella que nos recuerda que ¨un padre desea únicamente lo mejor para sus hijos¨. En tal sentido, el versículo que hoy se expone, hace referencia a lo siguiente: quien confía en hombres, puede sufrir vergüenzas, puede decepcionarse, puede ser traicionado, pero quien confía en el señor jamás lo será. Debemos confiar en el señor Jesús, él es nuestro creador, redentor y mantenedor, por eso debemos confiar nuestras familias al señor Jesús, coloquemos nuestros sueños, nuestros planes para el futuro en las manos de Jesús. No coloquemos nuestro viaje en las manos de una agencia de turismo, coloquemos nuestros corazones en Jesús, él va a conducir nuestros pasos, él va a direccionar nuestras vidas y nosotros podemos descansar porque él tiene el control total.
OREMOS:
Padre adorado, tú conoces todo sobre nosotros, perdona nuestros pecados y ofensas, calma aquellas pasiones que nos alteran, permítenos orar continuamente actuando según tus mandatos, para recibir todo aquello que nos prometes y esperamos, ayúdanos a permanecer junto a ti siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen