Salmos 9:1 “Te alabaré, oh Jehová, con todo mi corazón; Contaré todas tus maravillas.“
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, gracias y paz, bendiciones de Dios sobre nosotros y nuestra querida familia. Compartamos este material, para extender el mensaje de salvación.
Una de las mayores expresiones de amor a Dios es la alabanza, alabar a Dios es glorificar y exaltar su bendito nombre, exaltarlo y glorificarlo, encima de todo y de todos, hay mucha gente que piensa que alabar a Dios es ir a la iglesia y cantar, pero alabar a Dios es mucho más que eso, alabanza es la glorificación de Dios en nuestras vidas, en nuestro día a día, ir a la iglesia es una expresión de alabanza, así como cantar y alabar al Señor solo es posible cuando tenemos motivos para hacer eso, y tengamos presente que el mayor motivo para nosotros alabar a Dios es el hecho de que el Señor ha sido bueno para con nosotros, es el reconocimiento de sus maravillas en nuestras vidas, muchos cristianos alaban a Dios por obligación y no por reconocimiento, la alabanza colectiva es buena cuando estamos reunidos en familia, o en la iglesia, esa alabanza colectiva es muy buena, pero el no sustituye la alabanza personal, la alabanza diaria que debemos dar a Dios, ¿Sera que hemos alabado al Señor diariamente?, ¿Hemos glorificado a Dios por medio de nuestros pensamientos, palabras y actos?, la alabanza existe y nos hace sentir bien, porque agradamos a Dios, porque satisfacemos a Dios, solo pueden alabar a Dios de corazón quienes consiguen percibir las maravillas de Dios en la vida, Dios ha operado en nuestras vidas, claro que si, prueba de eso es nuestra participación en este proyecto misionero, porque toda inclinación de una persona para las cosas espirituales, es fruto de la propia acción de Dios en nuestras vidas, y merecemos darnos una felicitación por estar dando esta respuesta positiva a la invitación de Dios. Si conseguimos ver las maravillas de el, precisamos alabar de manera individual, que puede ser practicada de forma grupal, pero la alabanza es fruto de una relación con Dios, Dios nos bendecirá, así que vamos a alabarle siempre con nuestras conductas ejemplares.
OREMOS:
Amado Padre Celestial, queremos vivir para glorificarte, para alabarte con nuestros actos, palabras y pensamientos, todo con el objetivo de mostrarte nuestro compromiso contigo y la fidelidad que tendremos en el cumplimiento de tu palabra. Ayúdanos a progresar en el camino de la salvación y de llevar almas a esos extraordinarios caminos. Son las peticiones que te hacemos hoy, en nombre de Jesucristo nuestro Señor y Salvador.
Amen.