10 de Mayo: Luz del Mundo

Mateo 5:13-14 ¨Vosotros sois la sal de la tierra; pero si la sal se desvaneciere, ¿con qué será salada? No sirve más para nada, sino para ser echada fuera y hollada por los hombres. Vosotros sois la luz del mundo; una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.¨

 

 

Amados, tengan excelente día, siempre caminando de la mano de Dios, cuando obedecemos a su mandato, nos acercamos a el reino celestial, a obtener la bendición de ser considerados por nuestro Padre Adorado, como siervos merecedores de esa extraordinaria dadiva de vida eterna, y, haciendo uso de esa consideración especial, somos responsables de evangelizar al prójimo, brindándole un ejemplo del cumplimiento estricto a la voluntad de Dios. Llevemos este material a más personas, y, lugares, difundiéndolo mediante la extraordinaria evangelización del clic, difundiendo este post por las redes sociales.

 

 

Palabras del Señor Jesús, que dice en el texto, que somos discípulos, que si obedecemos a la voluntad de Dios, y, si creemos en él, somos la luz del mundo, no solo nosotros sino toda su iglesia, y el objetivo de toda luz, es iluminar, el camino de los que están sondando en tinieblas, no se puede esconder a una ciudad ubicada en la cima de una montaña, y, quien enciende una lámpara lo hace para iluminar el lugar, colocarla en un espacio abierto que pueda estar a la vista de todos, iluminándolos, y, no escondida de bajo de un mueble, o, una mesa, la luz es para que todos se beneficien de su maravilla, nosotros que hemos sido constantemente instruidos por Dios, precisamos marcar la diferencia, destacarnos positivamente ante nuestro prójimo, y, en nuestras vidas, para que se refleje nuestra alianza, y, nuestro compromiso de obediencia a Dios, además de que ello contribuye a brindar al prójimo un buen ejemplo, que les sea enriquecedor. Jesús dijo, que esa luz debía iluminar a todos, lo cual nos motiva, e, incentiva a expresar nuestras buenas cualidades en beneficio del prójimo, para de esa manera guiarlos, e, invitarlos sin palabras, y, con acciones a seguir el camino de Jesús. Ya que la verdad, es que la luz que mostramos, es la propia luz de Dios, que se refleja a través de nosotros, porque somos intermediarios, para reflejar esa luz ante los hombres, las buenas obras que practicamos glorifican al Padre,  e, indican que el está en nosotros, y, en su iglesia, para salvar al prójimo, logrando reflejar el amor de Cristo, y, seguir su palabra. Dios se revela al mundo por medio de la enseñanza, y, con nuestro ejemplo, iluminamos al mundo, con el conocimiento de Dios. En este mismo sentido, establece el versículo de Juan 8:12 ¨Otra vez Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo; el que me sigue, no andará en tinieblas, sino que tendrá la luz de la vida.¨, la auténtica luz del mundo, es Jesucristo, él es la fuente de luz, que viene al mundo a iluminar a cada hombre, y, como él es la verdadera luz, cuando estamos unidos a Cristo, reflejamos su luz, por eso nos convertimos en luces del mundo en la oscuridad, porque conocemos a Cristo. Aceptemos a Cristo, él nos  convertirá en instrumentos reflectores de su luz, si lo aceptamos de corazón.

 

 

 

OREMOS

 

Querido Padre, gracias por todas las cosas que haces en nuestro favor, venimos hoy ante ti para alabarte, date gloria, y, agradecerte por esa oferta de convertirnos en elementos reflectores de tu luz. Condúcenos a hacer tu voluntad, y, capacítanos para en la práctica hacerlo.  Ayúdanos siempre. Te pedimos en nombre de Jesucristo.

 

Amen

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