Marcos 4:39 ¨Y levantándose, reprendió al viento, y dijo al mar: Calla, enmudece. Y cesó el viento, y se hizo grande bonanza.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, tenemos la obligación de ser educados, y todos en general por el hecho de ser seres creados para vivir en sociedad, estamos dotados de habilidades para socializar, ellas están dentro de nosotros y precisamos activarlas, para utilizarlas, es decir tenerlas en cuenta para ponerlas en práctica, y con esta conducta agradar a Dios. Entre las habilidades sociales está la de saludar, la de despedirse, la de agradecer, la de felicitar, la de elogiar, la de pedir por favor, la de hablar pausado, la de pensar antes de hablar, la de usar un vocabulario pulcro, la de respetar, la de escuchar. Pero se debe tener especial cuidado con aquellas maneras de expresar nuestro afecto, hacer uso de un lenguaje corporal positivo. Vamos a darles un buen ejemplo a las personas, así agradamos a Dios y enseñamos a nuestro prójimo. Compartamos este material por todos los medios posibles, para bendecir a nuestro prójimo.
La barca donde Jesús y los discípulos estaban, fue sorprendido por una tempestad, la biblia relata algunos episodios donde Jesús pasaba la noche despierto, para orar y tener comunión con el Padre, pero esta vez el texto relata que Jesús estaba durmiendo, y Jesús siguió durmiendo pese a las condiciones climáticas y el desespero de los discípulos, pero el maestro de galilea no se asusta con las manifestaciones de la naturaleza, pues el controla todos los fenómenos naturales, lo que esta fuera de nuestro control, está bajo control de nuestro creador, aun conociendo esto en las ocasiones de temporales o tormentas de la vida nosotros gritamos, y parece que Jesús duerme o abandono la embarcación, parece que no le importamos, su silencio nos deja indignados muchas veces, lo llamamos y el no controla las olas que nos atormentan, parece que continua en sueño profundo, pero eso no es verdad, Dios está siempre con nosotros, incluso en los vendavales, él no se va a navegar a un crucero por aguas tranquilas y nos abandona en las tempestades de la vida, Dios está con nosotros en las tempestades, en aquella situación de dificultad los discípulos no consiguieron administrar la crisis con sus propias manos y se recordaron de Jesús, el pedido de ellos fue directo, ¨Señor, sálvanos¨ y el maestro se manifestó al ser llamado, tengamos certeza de que en el momento más doloroso de nuestras vidas, así si le llamamos él va a dar calma a nuestros corazones, pero Jesús necesita ser llamado, Jesús debe ser invitado, cuando Jesús finalmente calmo el mar, los discípulos habían aprendido que solo Dios tiene poder sobre la naturaleza, y Jesús ejercía el poder divino, aquella tempestad fue la oportunidad de Jesús mostrarse divino a los discípulos, y el es divino sobre nuestras vidas también, vamos a llamarlo para que entre en nuestras vidas, y no debemos tener miedo de las adversidades, ni las dificultades, todo nos va a beneficiar, solo estemos cumpliendo la voluntad de Dios, andemos con Jesús. Actuemos como es indicado y seremos bendecidos.
OREMOS:
Padre amado, queremos invitarte a nuestras vidas y colocar nuestras vidas en tus manos, para que las gerencies y las potencies a un nivel superior en el plano espiritual, sabemos que tienes todas las soluciones y en ti confiamos, estaremos con paciencia esperando tu bendición y actuando para agradarte. Apóyanos siempre. Estas son las peticiones que en nombre de Jesucristo te hacemos hoy.
Amén