2 Corintios 12:2-4 ¨ Conozco a un hombre en Cristo, que hace catorce años (si en el cuerpo, no lo sé; si fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe) fue arrebatado hasta el tercer cielo.¨ – ¨ Y conozco al tal hombre (si en el cuerpo, o fuera del cuerpo, no lo sé; Dios lo sabe),¨ – ¨ que fue arrebatado al paraíso, donde oyó palabras inefables que no le es dado al hombre expresar.¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Es un honor reunirnos alrededor delo libro sagrado de la Biblia, cada vez que lo abrimos logramos oír la voz de Dios dándonos consejos para tener una mejor vida, eso realmente hará la diferencia en toda conducta que desarrollemos.
¿Podemos recordar el momento más emocionante, más marcante de nuestras vidas?, ¿Pudiera ser quizá el día del matrimonio, el nacimiento de un hijo u otra cosa?, bien. Son muchos los momentos que pueden marcar la vida de una persona, algunos los asumen de manera correcta y otros de manera incorrecta, al final esos momentos marcantes nos tornan personas distintas y después de ellos nunca más seremos los mismos, en ocasiones es tan común que momentos asi se manifiesten en la vida de alguien, que la cosa se torna costumbre y entonces viene el dictado popular ¨¿Qué es una raya mas para una tigre?¨, invitándonos a que no nos afecten esas cuestiones. Para el personaje del texto de hoy, el momento mas marcante de su vida, fue cuando el tuvo un encuentro con Dios, el personaje del texto de hoy es Pablo y aquí el esta rememorando el momento de su real conversión, el encuentro que el tuvo con Dios lo marco de una manera tan grande, que el Apóstol no logra indicar si aquello ocurrió en el plano físico o se trató de un evento que se produjo en su mente, aquel llamamiento fue tan increíble para el Apóstol que parecía que había sido ocurrido en aquel propio día. Ahora bien, ¿Nosotros hemos tenido algún encuentro con Dios?, seguramente ese tiempo fue inolvidable, si ya tuvimos un encuentro con Dios eso no necesita ser un acontecimiento del pasado, porque ese contacto con el Señor es el que nos puede colocar en el status de salvación, por eso no dejemos para mañana lo que podemos hacer hoy, busquemos a Cristo para llegar a Dios.
OREMOS:
Padre de Amor, colocamos nuestras vidas en tus manos, condúcenos a un mejor nivel de espiritualidad, queremos cumplir tu voluntad y ser mejores siervos. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.