Lucas 2:27 “Y movido por el Espíritu, vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo, para hacer por él conforme al rito de la ley, “
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, las misericordias de Dios se renuevan en este lindo día, con ellas la oportunidad de seguir avanzando en el camino a la salvación, conociendo la palabra de Dios, interiorizando sus consejos y actuando de una manera lo más semejante posible a la actitud de Jesús nuestro Salvador. Compartamos con nuestro prójimo este material aplicando la evangelización del clic.
Simeón es un nombre que significa ¨Dios ha escuchado¨, encontramos este nombre en 5 personajes bíblicos, pero hoy reflexionaremos sobre la vida de un Simeón distinto, a aquel que era hijo de Jacob. Imaginemos todo el tiempo esperando por el cumplimiento de una promesa, y de pronto ver que se está cumpliendo frente a nuestros ojos. ¿Qué emociones creemos que tuvo Simeón aquel día en el templo?, ciertamente alegría, regocijo, felicidad, satisfacción, y muchas más, pero lo que se quiere compartir es que a veces con el pasar de los años, las promesas de Dios para nosotros parecen más distantes y a cada día la expectativa que teníamos en nuestro corazón, para el cumplimiento de esas promesas va disminuyendo, va desapareciendo, pero hoy con la historia de Simeón podemos tener la certeza de que como su nombre indica, Dios escucha, Dios cumplirá la promesa que nos hizo, y en el tiempo adecuado la mayor promesa de Dios va a realizarse, veremos al Señor Jesús regresar y él va a secar las lágrimas de nuestros ojos, no habrá más muerte ni llanto, Dios hará nuevas todas las cosas, si creemos en esa promesa vivamos cada día apegados al cumplimiento de la voluntad de Dios, grandes bendiciones vendrán.
OREMOS:
Padre querido, nos colocamos en tus manos para que nos concedas la fe y la perseverancias que Simeón tuvo hasta que se cumplió el milagro en su vida, fortalécenos para seguir avanzando en el camino a la salvación. Ayúdanos siempre. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.