Santiago 1:19 ¨Por esto, mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse;¨
Amados, que Dios alcance nuestros corazones en este momento y que la buena obra que inició en nuestras vidas pueda ser completada. Una de las cualidades de los siervos de Dios genuinos, es la de alegrarse por la prosperidad de su prójimo, una de las enseñanzas contenidas en la parábola de la pesca milagrosa, tiene que ver con el principio de oportunidad, quizá aquella noche Pedro y sus compañeros no consiguieron los objetivos de pescar, esa realmente no era su oportunidad, pero la mañana siguiente al obedecer el mandato de Jesús, lograrón llenar sus redes de peces, entonces allí vemos la manifestación del principio de oportunidad, el momento para que Pedro y sus compañeros obtuvieren ka bendición en la pesca era esa mañana, no aquella noche. Seamos felices por el éxito de nuestro prójimo, eso no quiere decir que no vayamos a ser bendecidos, seremos bendecidos en nuestro momento determinado establecido por Dios. Mantengamos la fe.
Nosotros vivimos hoy en una sociedad que enaltece las habilidades, mientras más agiles en ese sentido seamos será mucho mejor, en el texto de hoy de este libro de Santiago, encontramos una contraposición, un punto intermedio entre ser rápido y lento, por el contexto cultural que hoy vivimos todos sabemos que ser catalogado de lento no es ningún tipo de elogio, todavía al leer el texto de hoy es asi que somos incentivados a ser, Santiago en su epistola trae muchos contenidos y enseñanzas, que fueron aprendidos con el propio Jesus, eso significa que todo lo que el pide a sus seguidores es que sean lo máximo posible semejantes a el maestro de Galilea, hablando aquí sobre acción y reacción el menciona unas virtudes que deben ser parte de nuestra vida, principalmente para aquellos que aceptamos a Cristo como Salvador, estar listo, ser rápido y estar dispuesto a oír, ser tardío, lento para hablar y lento para airarse, ese es el punto de la enseñanza de Santiago, cuando la palabra de la verdad que es Cristo es generada en nuestros corazones, ella promueve cambios en nuestra forma de ser, si antes respondíamos precipitadamente, ahora pasamos a oir mas y hablar menos, pues entendemos que nuestra ira no produce la justicia de Dios, ¿Sera que somos de esas personas que hablan sin pensar en las consecuencias?, sepamos que Cristo puede transformar la vida de nosotros, hacer una transformación desde ser una persona precipitada a una persona paciente que sabe oir primero y reaccionar después, solamente la palabra de la verdad generada en nuestros corazones es capaz de traer ese significativo cambio. Recibamos la palabra de la verdad en nuestros corazones y seamos transformados por ella.
OREMOS:
Padre de Amor, gracias por los consejos dados en tu palabra hoy, si existiere alguna marca de impaciencia en nuestros procederes te pedimos que operes un cambio radical en nosotros y perfecciones nuestros modos de comportarnos, contribuye con nosotros. Son las peticiones que, en nombre de Jesucristo, tu hijo hacemos en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.