Salmos 1:3 “Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace, prosperará.¨
Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Todo debe estar bien en este día, pues estamos andando conforme a la voluntad de Dios, y la palabra establece que todas las cosas cooperan para quienes aman al Señor, y nosotros le amamos. El indicativo de ese amor es la obediencia que tenemos a sus mandatos. Amemos al prójimo extendiéndole este mensaje y compartiendo este material.
Muchos seguidores de Cristo cuando están en la búsqueda de pareja para compartir sus vidas deberían intentar conseguir al hombre o mujer con las características indicadas en este versículo. Este pasaje describe el estado feliz de aquel cuyo corazón está arraigado en Cristo, pero hay siempre el peligro de quedar satisfecho con una obra superficial, hay siempre el riesgo de que las personas no se unan realmente a Dios, y hasta a veces se sienten que van de un lado para otro convirtiéndose en objetos de las tentaciones del enemigo, y cuando hacemos un análisis de sus vidas nosotros percibimos que hay rasgos en sus conductas que dejan mucho que esperar, pero no por eso alguien debe sentirse desanimado, esa persona siempre podrá mirar a Jesús, y se producirán cambios verdaderos en su vida, de agua para vino, ya que Jesús conoce nuestras debilidades y el se compadece de ellas, no debemos considerar un infortunio el hecho de confesar pecados y abandonarlos, el infortunio recae sobre aquellos que conocen sus pecados pero continúan practicándolos moviéndose entre caminos tortuosos, cuando reconocemos nuestros errores y vamos a verlos con el corazón arrepentido eso es una evidencia de que el Espíritu de Dios está trabajando con nosotros, y de que sus ángeles están cuidándonos, por eso hoy debemos lanzarnos con arrepentimiento verdadero al pie de la cruz, y llevar nuestras cargas, clamando por misericordia porque Cristo ansia darnos su perdón, mientras exista arrepentimiento sincero y cambio de vida, no sintamos vergüenza de ir hasta Cristo en las condiciones que ahora estamos, vamos a buscarle, puede ser que estemos dolidos, maltratados, sucios pero él nunca nos rechaza, lo que nosotros deseamos recibir, de eso mismo Dios quiere darnos el doble, y si estamos buscando perdón ahora, no lo dejemos para después, busquemos a Cristo para conseguir la alegría del perdón y la salvación.
OREMOS:
Padre de amor, nosotros queremos ser prósperos y practicar tu voluntad prevista en tu palabra, estar plantados justo a esos ríos de agua cristalina, porque si nos concedes energía, fuerza y poder, lograremos caminar en tu presencia. Contribuye a que podamos siempre cumplir tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen