1 Samuel 16:7 ¨Y Jehová respondió a Samuel: No mires a su parecer, ni a lo grande de su estatura, porque yo lo desecho; porque Jehová no mira lo que mira el hombre; pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.¨
Amados, alabemos siempre a Dios, la mejor manera de iniciar cada dia, es alabándole, el adora que estemos gozosos, por eso el nos ha concedido una inagotable bendición del gozo, porque esa bendición es la piedra fundacional, para todas las bendiciones que van a manifestarse en nuestras vidas, en ese sentido, sigamos avanzando gozosos, en todo tiempo. Compartamos este material, de manera especial con todo nuestro prójimo.
¿Alguna vez hemos estado esperando por la época de alguna fruta y cuando vamos al mercado conseguimos esa fruta deseada?, muchos hemos pasado por eso, y también aquel momento en cuando tomamos la fruta y la mordemos, pero por sorpresa la fruta esta podrida, es una decepción grande, quizá esa situación puede aplicarse a muchos cristianos, a nosotros también, quizá asistamos a una iglesia, a una comunidad religiosa regularmente, incluso tenemos actividades y deberes que realizamos, los cumplimos todos, buscamos obedecer todos los mandamientos, no hacemos cosas prohibidas, tratamos de hacer lo correcto, pero, ¿Qué es lo que Dios mira cuando nos observa?, ¿Qué es lo que Dios nota en nuestros corazones?, nosotros podemos engañar a nuestros vecinos, quizá a los conocidos, a los hermanos de la iglesia, hasta a nuestras familias, pero no podemos engañar a Dios, Dios ve aquello que verdaderamente somos, Dios ve más que nuestros actos, el oye más que nuestras palabras, Dios sabe si tenemos realmente salud interior, pureza y belleza interior, paa Dios nuestras motivaciones valen más que nuestras realizaciones, alguien dijo ¨Los hombres se avergonzarían de muchos de sus mejores actos, si el mundo supiera los motivos que hay por detrás de ellos¨, es una fuerte frase, algunas personas que son vistas como gigantes a los ojos del mundo, son enanos a los ojos de Dios, mientras otros que el mundo ve como enanos, son verdaderos gigantes ante los ojos del Señor, porque Dios no ve cómo ve el hombre, mientras el hombre se fija en el exterior, Dios mira el corazón, y, más que nuestras realizaciones, Dios considera nuestras realizaciones, que son las razones que están por detrás de nuestras acciones, que Dios nos de un corazón puro, que nos de nobleza de carácter.
OREMOS:
Padre amado, gracias por tu palabra, te pedimos cambia nuestro interior, para que nuestro exterior sea transformado, pero que nuestro cambio sea de adentro para afuera, queremos agradarte y ser mejores siervos cada vez. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.