1 Corintios 15:9-10 ¨ Porque yo soy el más pequeño de los apóstoles, que no soy digno de ser llamado apóstol, porque perseguí a la iglesia de Dios.¨-¨Pero por la gracia de Dios soy lo que soy; y su gracia no ha sido en vano para conmigo, antes he trabajado más que todos ellos; pero no yo, sino la gracia de Dios conmigo¨.
Padre Amado, una vez más te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, a pesar de los pecados que hayamos cometido, cuando verdaderamente nos arrepentimos todo puede cambiar, por ejemplo, existen personas que han dejado el pecado detrás del arrepentimiento sincero, que denota humildad, envolviendo un arduo trabajo por alcanzar el cambio en búsqueda de una mejora en el estilo de vida y que constituye el resultado de la gracia de Dios. En tiempos actuales, la esencia de este versículo bajo estudio, se encuentra en la demostración de ciertas actitudes de rechazo a las costumbres de Fé instituidas por nuestro padre, prefiriendo vivir en el estilo mundano que nos lleva al abismo, cuando lo que en realidad deberíamos hacer es traer a más personas hacia el camino de Dios, exhortándolos, causando una influencia positiva con nuestros actos y de esta manera estaremos contribuyendo a realizar la obra de Dios.
OREMOS:
Dios y padre nuestro, reconocemos tu omnipotencia y omnisciencia, agradecemos por el conocimiento que nos dejas escudriñar en tu palabra, pedimos que nos otorgues el don de la sabiduría para elegir apropiadamente el camino de acciones que te sean agradables a objeto de hacernos acreedores de tus dadivas mediante la obediencia a tus mandatos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
