Hebreos 3:12-15 ¨Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo;¨-¨antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado.¨-¨Porque somos hechos participantes de Cristo, con tal que retengamos firme hasta el fin nuestra confianza del principio,¨-¨entre tanto que se dice: Si oyereis hoy su voz, No endurezcáis vuestros corazones, como en la provocación.¨
Dios padre, en esta hora sentimos la necesidad de compartir tu palabra, la cual nos renueva en la fe, alimenta nuestra sabiduría y entre tantos beneficios, esparce tu mensaje con la finalidad de cumplir la función evangelizadora de tu obra. Todo para alabarte y glorificarte.
Amados, por allí hay algunos cristianos que erróneamente al notar a algun hermano descarreado, tienden a juzgarlo, reprenderlo, hundirlo en lo profundo del abismo, pero no observan que esta conducta no agrada al padre, de manera que solo es admisible la exhortación o incluso la aplicación de la disciplina eclesiástica (Comentada en entradas anteriores) para prevenirnos de caer en el pecado o de hundirnos en él. Pues todos somos merecedores de conocer la verdad de cristo, vivir una vida conforme a sus mandatos, tener una nueva oportunidad para mantenernos firmes en una constante recepción de bendiciones, entonces requerimos tener presente en todo tiempo la existencia de esta oportunidad para hacerla realidad.
OREMOS:
Dios Amado, sentimos la necesidad de acercarnos a ti y nutrirnos de tu sabiduría, para llevar una vida de Bendiciones para la Eternidad, escucha y atiende nuestras peticiones, padre como lo expones en tu palabra, la oración debe ser clara, lo más sencilla posible, en cumplimiento a ello queremos que en esta oportunidad acerques a nuestras vidas todas las situaciones positivas que nos traigan bendición y aleja en lo posible todo aquello que pueda entorpecer nuestros pasos, ayúdanos a mantenernos en rectitud al caminar por tus caminos, para ser acreedores de la vida eterna y todas tus promesas. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen