Salmos 34:19 ¨Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová. ¨
Amados, que la paz de Dios este siempre con todos, al igual que su misericordia. Gracias a las acciones de Dios es que ahora estamos vivos. Tenemos que estar conscientes de que tenemos una misión muy importante que es la de predicar la buena nueva, el mensaje de salvación, porque todos debemos involucrarnos en el bienestar común, compartiendo el mensaje con mas personas y en más lugares, para fortalecernos y fortalecer a los demás.
Es cierto que en esta vida tendremos aflicciones y dificultades, precisamos aprender a lidiar con ellas para poder gestionar nuestras vidas de una manera más fácil, este es un punto que precisamos tener en cuenta, aunque primero necesitamos tener fe en ese Dios TODOPODEROSO, que nos promete libertad, pues todo va a pasar, los problemas acabaran cuando vuelva Jesús. Jesús mismo nos dejó una recomendación, para lidiar con estas dificultades y es aplicando buen ánimo. Es muy difícil escapar de los problemas de cualquier especie que se nos presenten en la vida, en todas las etapas o fases de esta, pero la manera de lidiar con ellos es encarándolos, aplicando buen ánimo, impidiendo que nos alteren y permitiendo que nos fortalezcan las enseñanzas que obtenemos de ellos, para dejar de caer en ellos y mantener una prevención activa. Sin embargo, tenemos un Dios que nos ve y reconoce el dolor de sus hijos, nosotros no servimos a un Dios que nos ignora, que viendo nuestro dolor, toma una postura distante estando ajenos a eso. Nosotros servimos a un Dios que ama y se envuelve, que se preocupa con los detalles de nuestras vidas en todo el tiempo, en todos los momentos, entonces no podemos olvidarnos de eso, todos los días hay que recordar que cada centímetro de nuestras vidas es la manifestación del grado de amor y cariño que él tiene para con sus hijos, si así no fuese Dios no hubiere enviado a su hijo para morir en nuestro lugar, cuando eso ocurrió Dios estaba preocupado en salvarnos, cuando él dio a su hijo él pensaba en libertarnos de la muerte eterna. Nosotros vivimos en un mundo de muchas desigualdades, el sufrimiento nos aflige a todos, pero a medida de que somos aislados por el sufrimiento, la protección del libramiento de Dios, también se hace más evidente, por eso la invitación que tenemos todos en este momento es a continuar confiando en la promesa de la libertad que proviene de Dios, y leído como fue el salmo de hoy, nos hace conocer que esa libertad está disponible, pues cuando andamos en obediencia a las disposiciones de Dios, nos desmarcamos de muchos problemas vinculados al pecado.
OREMOS:
Padre celestial, gracias por permitirnos conocer que cuando cumplimos tus designios, nos desvinculamos de todos los pecados y consecuencias derivadas de este, permítenos seguir obedeciendo a tu voluntad, y ser semejantes a Cristo. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.