05 de Abril: Oportunidad de milagro

Lucas 23:27 “Y le seguía gran multitud del pueblo, y de mujeres que lloraban y hacían lamentación por él. “ 

 

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz Día, solo cosas buenas nos acontecen cuando estamos apegados a la disposición de Dios, compartamos el mensaje y cumplamos de ese modo el mandato de amor al prójimo. Cuando Jesús fue juzgado y crucificado, muchas injusticias se cometieron contra el muchas persona actuaron mal, mientras otras quisieron hacer algo para ayudarlo, pero se sintieron incapaces. ¿Nosotros también nos sentimos incapaces delante de un problema?.

 

 

El contexto de este pasaje acontece cuando Jesús estaba camino al calvario, y mientras cargaba su cruz la multitud observaba con ojos atentos y estupefactos lo que estaba ocurriendo, muchos reconocían que lo que estaba ocurriendo era una gran injusticia, muchas personas que estaban allí habían recibido la cura de Jesús, milagros que él había realizado, la oportunidad de sonreír nuevamente, y ahora estaba yendo a la muerte, las mujeres lloraban, se lamentaban, pero nada podían hacer, pudiéramos estar viviendo una situación parecida, donde ya hicimos todo lo posible y ahora solo restan lágrimas y dolor, lloramos porque no podemos hacer nada, nos sentimos impotentes delante de los problemas, no encontramos salidas, tengamos certeza que cada lagrima que derramamos es vista por Dios, nuestro dolor no es impotente, pues él es conocido por quien es OMNIPOTENTE, y un día Dios va a explicarnos aquello que hoy es inexplicable, un día Dios nos dará las respuestas que no tenemos, porque Dios entiende nuestro dolor, cuando Jesús estuvo en la tierra experimento los dolores humanos, por eso el sabe que si pudiéramos hacer algo lo haríamos pero que hoy solo sufrimos, por todo lo que estamos pasando, tengamos certeza de una cosa, nuestros dolores no quedan vagando por allí, todos son acogidos por Jesús, él conoce nuestro sufrimiento y sabe de la lucha que nosotros pasamos, por eso nos amparara, el prometió que incluso en el valle de la sombra de la muerte el estaría con nosotros por eso creamos, que Dios está de nuestro lado ahora, y de la misma forma que Dios estaba ansioso por atender a Jesús él está ansioso por atendernos a nosotros, él no fue omiso con Cristo, ni será omiso con nuestro dolor, si creemos que Dios puede enjuagar nuestras lágrimas y hacernos sonreír de nuevo, estemos tranquilos porque Dios desde allá arriba está viendo todo lo que está ocurriendo, y en su momento la bendición llegara a nosotros.

 

 

OREMOS:

 

Padre querido, confierenos calma, tranquilidad y sabiduría para lidiar con las situaciones, ayúdanos a entender que el llanto puede durar toda la noche pero que inevitablemente la bendita calma en la mañana llegara, contribuye con nosotros. Es nuestra oración hoy, que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.

 

Amen.

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