Ezequiel 18:30-32 ¨ Por tanto, yo os juzgaré a cada uno según sus caminos, oh casa de Israel, dice Jehová el Señor. Convertíos, y apartaos de todas vuestras transgresiones, y no os será la iniquidad causa de ruina. Echad de vosotros todas vuestras transgresiones con que habéis pecado, y haceos un corazón nuevo y un espíritu nuevo. ¿Por qué moriréis, casa de Israel? Porque no quiero la muerte del que muere, dice Jehová el Señor; convertíos, pues, y viviréis.¨
Amados, es un placer estar reunidos, marcando huellas para alcanzar la victoria en Cristo, él es el camino, que nos conduce al Padre Celestial, enfoquemos nuestras conductas al cumplimiento de la voluntad de Dios, esto nos llevara a otro nivel. Compartamos este mensaje.
Esos versículos hacen resaltar la justicia, y, la misericordia de Dios, la biblia nos enseña que Dioses el juez justo que juzga a cada persona según sus caminos, es decir, Dios conoce nuestras acciones y elecciones, y, las consecuencias de ellas, sin embargo, Dios es un Dios de amor, que desea que las personas se arrepientan de sus transgresiones, y, regresen hacia el para que vivan, en esta vida tenemos dos posibilidades, el camino del pecado que lleva a la ruina, y, el camino del arrepentimiento y la transformación, que nos lleva a la vida eterna, Dios hace una llamada para que las personas se conviertan de sus transgresiones, que se aparten de los malos caminos y permitan que él cree en ellas un corazón y un Espíritu nuevo, eso significa reconocer los errores cometidos, abandonar los pecados, buscar un cambio verdaderos, de actitud, y, de comportamiento, nuestros pecados son como piedras pesadas que cargamos, esas piedras dificultan nuestra jornada trayéndonos peso extra, dolor, cansancio, desgaste, todo lo que Dios hace es aliviar nuestra caminata, el quiere retirar las piedras que nos atormentan, es fundamental comprender que Dios no tiene placer en la muerte de nadie, es decir, el no desea la condena de las personas, ni la destrucción de estas, como muchos propagan por allí, eso no tiene base bíblica. Al contrario, Dios no quiere muerte, ni condena, pero la meta de Dios es nuestras vidas, nuestra salvación y vida eterna, Dios ofrece la oportunidad de arrepentimiento y perdón, el muestra su misericordia para nosotros, por medio de la palabra, y, con ella nos invita a seguir su voluntad, para que andemos por el camino correcto, para que progresemos, y, seamos excelentes siervos.
OREMOS:
Padre amado, libéranos de todas las cadenas que obstaculizan nuestro progreso, remueve las piedras que obstaculizan el camino, permítenos servirte y obedecer tu voluntad, te haremos sentir complacido de habernos brindado ese apoyo. Peticiones que hacemos en nombre de Jesús.
Amen.