Juan 3:3 ¨Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios. ¨
Amados que la paz del Señor este con todos y seamos siempre bendecidos. Las palabras registradas en este versículo fueron dichas a un hombre llamado Nicodemo y en el encuentro de Jesús con el prenombrado sujeto fueron dichas verdades fundamentales de la biblia en primer lugar en el verso de hoy el declaro que aquel que no nazca de nuevo no podrá ver el reino de Dios, luego Jesus enseño que aquel que no naciera del agua no podrá entrar en el reino de los cielos.
La primera afirmación tiene que ver con la visión mientras la segunda tiene que ver con el acceso, las palabras de Cristo sobre el nuevo nacimiento desmienten dos conceptos presentes en nuestra cultura de hoy, primeramente, ella subvierte la visión optimista que caracteriza al ser humano moderno el cual insiste que las personas son esencialmente buenas, osea que ellas se pueden perfeccionar si le fueran dadas condiciones especiales, para la mentalidad común la doctrina del pecado y la depravación natural del hombre es una exageración religiosa, al mismo tiempo Jesús desarma el concepto opuesto, es decir, la visión pesimista de la vida, según la cual nada puede ser cambiado, sino que todo estaría determinado por la acción de fuerzas externas, en otras palabras, jugamos con cartas marcadas donde todo ya esta decidido. Jesús dice que no, que Dios esta encima de todas las fuerzas determinadas, Jesús dice que aún que el nuevo nacimiento viene de lo alto y que el cambio en el corazón es una obra divina, no es alcanzada por decisión personal, o recursos humanos, así como la creación según la narrativa de génesis fue una obra exclusiva de Dios, de la misma forma la regeneración es una obra de él, Dios prometió darnos nuevo corazón porque los hombres estamos muertos en los delitos y pecados, entonces solo Dios por la palabra puede recrear la semejanza de lo que el hizo en la primera creación también por la palabra, siendo asi cuando el alma es rendida a Cristo un nuevo poder toma pose del corazón por eso permitamos que este nuevo poder realice en nuestras vidas una gran obra de reavivamiento espiritual, así como ocurrio con Nicodemo y que experimentemos nosotros un nuevo nacimiento que nos habilite a entrar al reino de los cielos.
Padre querido, ayúdanos a entender que la única solución para nosotros los seres humanos es la preciosa gracia de Jesús, que en este día nuestro corazón se abra a la influencia del Espíritu Santo, para que Cristo habilite en nosotros. Favorécenos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo por quien todo lo concedes.
Amen.