Miqueas 2:1 ¨!!Ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana lo ejecutan, porque tienen en su mano el poder!¨
Señor tu quien concedes la gracia a quienes actuamos en la obra del bien, toma este texto como una ofrenda que contribuya a fortalecer el propósito evangelizador que es finalidad de llevar tu palabra. Coloca en este texto un pedazo de bendición y hazlo de utilidad para tu obra.
Amados, nuestro padre nos ha dado armas poderosa para hacer frente al enemigo, estas son la fe, el amor y la paz, solo por nombrar algunas, pues en realidad nos ha llenado de todas las herramientas positivas para vender en todo tiempo estando siempre apegados a la obediencia a su palabra. El versículo de hoy, nos conduce a conocer de la existencia de personas que por malas influencias que utiliza el enemigo para explotar sus puntos débiles y dañarlos fuertemente, se convierten en gente malintencionada, que pasan la vida elucubrando en el mal, planeando como dañar a los semejantes y actuando para causar mal, esas influencias han sido definidas por situaciones que les han ocurrido y que han despertado rencores, decepciones y consideran que actuando de ese modo equivocado logran protegerse, es como decir, se rigen por la ley del mas fuerte, o una razón que los inclina a dañar primero antes de que alguien actue de cualquier manera positiva en función a ellos, pero esa no es culpa de nosotros mas si es nuestro deber ofrecerles una oportunidad de vida nueva basada en la obediencia a los mandatos de Dios, puesto a que muy internamente ese dolor que ellos tienen los va consumiendo lentamente hasta llevarlos a un pozo del cual se hace difícil salir por si solos. Lamentablemente, personas malévolas en sus acciones existen en todos los lugares, nosotros no podemos ser asi pues somos genuinos hijos de Dios, nosotros tenemos que ser instrumentos de paz, dispensadores de amor, aquellos que hacen el bien al prójimo, aquellos que ante quienes nos pagan haciéndonos mal, nosotros les hacemos el bien, y mas que eso nosotros somos quienes los conducieremos a conocer de las ventajas de tener una alianza con Dios, basada en la obediencia a sus mandatos.
OREMOS:
Padre adorado, gracias por todas las bendiciones que nos concedes, nosotros somos instrumentos de tu paz y amor, condúcenos siempre permitiéndonos ser luz para la vida del prójimo, para poder hacer el bien y ganar almas a tus caminos. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen