Juan 20:30-31 “ Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro.”- “ Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, y para que creyendo, tengáis vida en su nombre.”
Amados, que la paz del Señor este siempre con nosotros y seamos siempre bendecidos. Si colocamos todo en las manos de Dios, ocurrirán resultados de Bendición, nada que nos sea dado o quitado será para perjudicarnos sino para bendecirnos. Así como nos apegamos de manera fuerte a las cosas que deseamos mantener en nuestras vidas, también vamos a abrir mano, para dejar que se vayan aquellas cosas que no nos corresponden, ciertamente al principio será duro desapegarnos de algo que integre nuestras vidas, pero al estar en victoria, luego al recordar podremos reír, debido a que ese proceso de desapego fue requerido para alcanzar nuevas bendiciones.
Cada uno de los evangelios, tuvo una audiencia primaria específica, en gran medida eso determino el contenido del libro en cuestión, mientras Mateo escribió para los Judíos, Marcos escribió para los Romanos, Lucas para el pueblo Griego convertido a la fe Cristiana, Juan fue el primer libro escrito al final del primer siglo para la iglesia, destinado a una generación de Cristianos que no habían conocido a Cristo, Cristianos que estaban preguntándose ¿Quién es Cristo?.
En el versículo que hoy estudiamos, nos indica el propósito del evangelio de Juan, el evangelio de Juan se divide en dos partes, la primera que trata de los actos de Jesús, Juan no usa la palabra milagro, el utiliza la palabra señales, ellas son como una parábola que apuntan hacia una realidad más allá de sí mismas, las señales en Juan suscitan una pregunta ¿Quién puede realizar obras así? Y sugiere la respuesta: Solo Dios, el evangelio registra siete señales, todos ellos con características exclusivas de ese evangelio, en el primero Jesús transforma el agua en vino, la segunda señal es la cura del hijo de un oficial del rey, la tercera es la cura de un paralitico, la próximo señal es la multiplicación de panes para una multitud, la quinta señal es que Jesús anduvo sobre el mar, luego el cura a un ciego de nacimiento, finalmente es descrita la resurrección de Lázaro, todas esta señales muestran que Jesús tiene poder. Estas señales cubren todas las áreas de la vida, indicando que Jesús es la respuesta a todos nuestros problemas, el entro a nuestra historia para dar sentido a nuestra existencia, y las mismas señales que Jesús realizo en el pasado el puede realizarlas hoy, por eso debemos presentar nuestras necesidades a el y con fe esperar su providencia.
Clamemos ahora mismo para obtener el favor de Dios. Padre querido, gracias porque tenemos un Cristo vivo, que puede hacer en nuestras vidas los milagros que tanto necesitamos, nos colocamos en tus manos bondadosas para que nos lleves a mejores resultados. Queremos cumplir tu voluntad. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.