04 de Abril: Cultura del odio

2 Timoteo 3:2-5 ¨Porque habrá hombres amadores de sí mismos, avaros, vanagloriosos, soberbios, blasfemos, desobedientes a los padres, ingratos, impíos,.¨ – ¨ sin afecto natural, implacables, calumniadores, intemperantes, crueles, aborrecedores de lo bueno,¨ – ¨ traidores, impetuosos, infatuados, amadores de los deleites más que de Dios,¨ – ¨ que tendrán apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella; a estos evita.¨

 

 

 

 

Amados, que la bendición siempre esté presente en nuestras vidas y que seamos cumplidos con todos los mandatos de Dios. Feliz día, recordemos todos somos especiales e importantes para Dios, él nos ama. Tengamos presente que, el individuo hace sentir grandes a las personas con quien se relaciona o interactúa, es una persona genial. Procuremos engrandecer a las personas al menos temporalmente con palabras agradables, tratamiento respetuoso, tono moderado al hablar, cumplidos o elogios, expresiones corporales de positivismo, escucharles con atención. Así elevamos el ánimo de nuestro prójimo, ya que hoy en día es necesario por demás, aunado a que proceder de esta manera genera un ejemplo agradable de buena conducta, y lo mejor es que inspirara a los semejantes a imitar este ejemplo, ese comportamiento ejemplar es una maravillosa expresión de la presencia de Dios en nuestras vidas. Como este material nos favorece, somos invitados a compartirlo con nuestros semejantes de todas las maneras posibles.

 

 

El Creador, cuando estaba en las labores de creación, primero creo la luz lo vio y dijo que eso era bueno, así fue creando más cosas y decía que eran buenas después de crearlas, el Creador, se iba dando ánimos por el trabajo bien hecho que realizaba, él se daba auto cumplidos por cada tarea que realizaba, seguramente somos excelentes personajes públicos, personas cooperativas y un claro ejemplo de conducta, pero sin lugar a dudas, cuando hacemos nuestras actividades solos, de manera individual, y enfocados en dar cumplimiento a la voluntad de Dios, inevitablemente hacemos cosas agradables al mil por ciento, seguramente es así, estemos convencidos de ello. Vamos a auto animarnos, como incentivo a un progreso continuo. La cultura occidental presenta en su constante progreso una mezcla de valores, hay cosas buenas y otras malas, elementos positivos y elementos negativos, en resumen la cultura actual no es cien por ciento mala, así los pesimistas se empeñen en señalar aspectos negativos, es perfectamente posible destacar aspectos positivos de la conducta de la sociedad en la actualidad, como las libertades, la tolerancia, la tecnología, la ciencia, pero hay una cosa mala que continua empeorando, que se trata de la cultura de la impiedad, donde uno de los aspectos que marcan a esta cultura es la falta de buenas acciones en beneficio de otros. En el siglo primero, el apóstol Pablo observo el mundo de la época y quedo desolado, pues el vio que con el pasar del tiempo la cultura de la impiedad, se fortalecía, se profundizaba, pasaba a arraigarse en todas las personas, es por eso que las palabras de estos versos bíblicos son proféticas, tiempos difíciles vienen por allí, a medida de que el fin se acerca los hombres, y mujeres van volviéndose egocéntricos, locos por dinero, arrogantes, interesados, crueles, falta de respetos, sin control en general, una característica de esta cultura es el amor mal direccionado, mirando al lugar equivocado, las personas son amantes del mundo y no amantes de Dios, marcadas por una fe distorsionada, ellas rechazan la verdad, por tal motivo, no nos ilusionemos, Pablo aconseja que tiempos salvajes vienen por allí, las cosas están empeorando, pero calma que no hay necesidad de enloquecer, ni de caer en influencias erradas, porque la mejor manera de enfrentarnos a la cultura de la impiedad, es buscando la palabra bendecida e inspirada por Dios, que es útil para corregir nuestros errores, porque la palabra e Dios promueve la cultura de la piedad, para este tiempo sin dirección, busquemos a Dios para direccionarnos, así sigamos el consejo del versículo Salmos 119:105 ¨Lámpara es a mis pies tu palabra, Y lumbrera a mi camino.¨, conociendo esto, tomemos a la Biblia como un mapa, que nos indica el camino o dirección a seguir para saber alcanzar la salvación t bendición de Dios.

 

 

 

 

OREMOS:

 

Padre amado, venimos en esta hora, llenos de gozo, para pedirte tu útil ayuda porque vivimos en una sociedad marcada por la cultura del odio, la indiferencia y las cosas negativas, permítenos que seamos agentes que reflejen la luz con la cual nos bendices, para que demos un ejemplo de conducta que manifieste que estas en nuestras vidas, para así beneficiar a nuestro prójimo y llevar almas a tus caminos. Cuídanos siempre. Estas son las peticiones que en nombre de Jesucristo te hacemos hoy.

 

Amén

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