Isaías 26:3-4¨ Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos.¨
Amados, seamos felices, estemos tranquilos y actuemos bien, porque Dios esta con nosotros y quiere nuestro bienestar, por eso no nos alteremos en nada, porque cuando lo hacemos, ofendemos a Dios y despreciamos la fe genuina que denota, a los verdaderos hijos de Dios. Cumplamos con lo previsto en Marcos 16:15, vamos a ir al mundo a predicar, a evangelizar de muchas maneras, pero se sugiere usar ahora este método de la evangelización mediante el clic, compartiendo este material.
Aquí en este texto tenemos una promesa y un consejo, y podemos identificar la promesa la cual se refiere a la paz a quien cumpla los mandamientos, hay una paz perfecta que nos ha prometido, pero debemos hacer ciertas cosas, primero confiar en el Señor y segundo cumplir los mandamientos, ello es para nuestro bienestar, Dios es una roca eterna, precisamos siempre confiar en él, porque él no cambia, el es fiel y el prometió, que si confiábamos en él, tendríamos paz, o la perfecta paz, la paz del cielo, entonces, el cumplirá su promesa, por tal motivo el profeta nos invita a confiar siempre en el Señor, el es una roca eterna, no cambia, a tal efecto establece el versículo Filipenses 4:6-7 ” Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.”. Acá aparece un consejo y una promesa, el consejo es no preocuparse por nada, entonces, nosotros que conocemos a Cristo, vamos a estudiar su palabra, a pensar las sus promesas, a orar, y así nos mantenemos alejados de preocupaciones, alteraciones y negatividades. Actuando de esa manera podemos estar tranquilos y estaremos calificados cara recibir la paz de Dios. Aprendamos a esta enseñanza y apliquemos estos conocimientos a nuestras vidas.
OREMOS:
Padre Querido, gracias por estas palabras, porque nos permiten adoptar métodos adecuados, aplicar la receta necesaria, para alcanzar paz y liberarnos de cosas inconvenientes. Ayúdanos siempre. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amén