Juan 9:1-3 ¨ Al pasar Jesús, vio a un hombre ciego de nacimiento. Y le preguntaron sus discípulos, diciendo: Rabí, ¿quién pecó, este o sus padres, para que haya nacido ciego? Respondió Jesús: No es que pecó este, ni sus padres, sino para que las obras de Dios se manifiesten en él. ¨
Amados, hoy como siempre Dios nos da una charla de perfeccionamiento, para que sigamos andando por el camino correcto, realizando prácticas que nos beneficien y beneficien al prójimo, recordando que el primer paso para la buena obra en cumplir la voluntad de Dios. Compartamos este material, para extender la bendición de Dios sobre el prójimo.
En aquel tiempo se pensaba que el sufrimiento, incluso, la ceguera era un resultado o consecuencia del pecado, cometido, por la persona que sufría, o, por sus padres, es importante saber que ese tipo de pensamiento es contrario a la enseñanza de Dios, la religión de lo que aquí se planta, aquí se cosecha, no refleja la gracia, ni, el amor divino, hasta porque el bien que tenemos para ofrecer, negociar, o, regatear, con Dios es perfecto. Muchos entienden nuestra relación con Dios en un formato de patrón a empleado, donde a medida que tenemos un buen desempeño, somos ascendidos, y en caso contrario, podemos ser despedidos, nuestro Dios es padre, no patrón, su amor por nosotros es infinito, él nos ama a pesar de nuestro rendimiento, lamentablemente, una marca del ser humano es buscar culpables, frente a los problemas, y, situaciones adversas que vivimos eso ocurre desde que el pecado entro al mundo, hasta nuestros días, la Biblia dice que Adán y Eva, apuntaron culpables, por sus errores, pero al final de cuentas estaban culpando al propio Dios, se comprende cuando alguien culpa a Dios por el sufrimiento, y, no podemos menos preciar a esas personas, solo quien sufre, conoce el dolor que carga, pero culpar a Dios es apenas el medio más fácil de abandonar un asunto, mucho más humano, pensemos juntos, hasta donde sabemos somos nosotros quienes nos dañamos, y, lastimamos a otros, la verdad es que en ocasiones somos injustos con Dios, nuestro papel, debe ser el de aliviar la carga del otro y cortar el ciclo de apuntar dedos, en esta historia Cristo nos invita a cambiar de enfoque, en lugar de encontrar problemas y culpables, debemos encontrar simplicidad, y, soluciones, oportunidades de amar, y, conocer un amor que trasciende nuestra comprensión, recordemos que Dios puede usar de todo, hasta nuestros dolores que son fruto de un mundo oscuro, para presentar su luz, y, gloria en nuestras vidas, asi como hizo aquel ciego de nacimiento, antes de culpar a Dios permitamos que se acerque de verdad a nosotros, que el Señor por su bendita gracia, ilumine, nuestra mente y corazones, para que veamos con los ojos de la fe, para que tengamos nueva visión espiritual, entendiendo quien es Dios, y, quienes somos nosotros mismos, que Dios nos bendiga siempre.
OREMOS
Amado Padre, sea bendito tu nombre Señor, es bueno conocer a Jesús la luz del mundo, y, es bueno experimentar cuando el abre nuestros ojos espirituales, y, nos da una nueva comprensión de la vida, ayúdanos a mirar a las personas con tus ojos de amor, y, a poder cumplirte siempre, para que en nuestras vidas se haga tu voluntad. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo.
Amen.