Daniel 3:17-18 ¨ He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará.¨ – ¨Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.¨
Padre Celestial, te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, tengamos presente que Dios no nos da cargas mayores de las que en nuestros hombros podamos soportar. En estos versículos de hoy, se relata la historia de unos varones Judios que no se curvaron ante la estatua de Nabucodonosor y al no hacerlo se les dio un nuevo chance para adorar a dicha estatua, entonces ellos expresan que: ellos no van a arrodillarse ante ese Dios representado por una imagen pagana, que ellos no rendirían culto a un Dios distinto al Todopoderoso porque ellos eran firmes a sus creencias. En tiempos de corrupción es todo lugar, donde ya no se puede creer en nadie, donde no sabemos en quien confiar, por eso en ocasiones nos vemos perdidos, notemos la postura de estos tres varones que permanecieron firmes en los principios que ellos tenían en su corazón y eso hizo la diferencia, el verdadero ejemplo de fidelidad que se transforma en firmeza y termina trayendo bendición. Asi pues, cuando en nuestra cotidianidad nos encontremos en la encrucijada de aquella decisión que nos lleva a elegir un camino, busquemos siempre seguir el sendero que va en concordancia al mandato de Dios.
OREMOS:
Padre bondadoso, permanece siempre con nosotros, colocamos nuestras vida en tus manos, protégenos de todo mal, ayúdanos a siempre decidirnos por el camino que este inspirado en tus principios, para adorarte, glorificarte y honrarte. Así te lo pedimos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen