1 Juan 3:16 ¨ En esto hemos conocido el amor, en que él puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos.¨
Dios querido, agradecemos por todas las bendiciones con las que nos has premiado, llenándonos de júbilo, porque nos permites alabarte mediante la creación de materiales que busquen, cumplir los fines evangelizadores de tu palabra, agradable es saber como por cada rincón del planeta se extiende la buena nueva, mediante el uso apropiado de los canales dispuestos para el contacto social, agradecemos por los efectos positivos que surte esta palabra que es capaz de sácanos a todos del pozo de la negatividad y ubicarnos en una mejor posición.
Amados, imprescindible es mantener la actitud positiva de dar, según la cadena de eventos que se propone en la biblia, Jesús entrego la vida por nosotros, en consecuencia nosotros para corresponder a ese acto de amor debemos dar nuestras vidas por nuestros hermanos, refiriéndose el Apóstol Juan a que no hay limites a la hora de brindar beneficio a nuestro prójimo, que ello va mas allá del simple significado de la palabra ayuda, se trata de dedicarnos, incentivándolos a sentir alegría, calma, seguridad, interviniendo para aliviar sus cargas, mejorando la calidad de vida de nuestros semejantes. Como si se tratase de un soplo de bendición que Dios les envía a nuestros hermanos y nosotros somos el canal que va a llevarles esa bendición, entonces, permitamos ser usados por Dios para cumplir esa voluntad, vamos realizar la buena obra, dando de forma abundante las cualidades con las que hemos sido dotados para causar beneficio al prójimo.
OREMOS:
Dios Querido, gracias porque tenemos la seguridad de que nos orientas a diario para que el pecado se aleje de nuestras vidas y tú te aproximes a nosotros cada vez más con tu gracia y poder, otórganos firmeza para resistirnos a las tentaciones del enemigo y sobreponernos a ellas con actos que reflejen, sabiduría, amor y bondad. Permítenos actuar del modo semejante a Jesús, que en todo momento demostró que permanece en tu presencia. Son nuestras peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Amados, en esta oportunidad para hacer efectiva observancia a la dirección que nuestro padre nos indica en esta palabra bendita, invitamos a COMPARTIR una vez más, dando lectura al texto:
Remanente de Dios
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