Es común que existan en el mundo personas perdidas, que caminan sin rumbo fijo, sin dirección, teniendo una vida de pecado. Nos referimos incluso a esas personas que perciben que están actuando correctamente, pero que no consiguen resultados, simplemente porque actúan sin seguir un patrón o están alejados de los caminos de El Señor. Estas personas necesitan conseguir ese instrumento organizador que les indique el camino a seguir para lograr un mejor estilo de vida, este instrumento es la brújula, la cual es la Biblia, mediante el cultivo de la sabiduría.
La Sabiduria es uno de los dones que la santidad concede, consiste en aprovechar el conocimiento de El Señor de manera productiva de resultados positivos. Según establece el Libro de Proverbios en los versículos 1:8-9 ¨ Oye, hijo mío, la instrucción de tu padre, Y no desprecies la dirección de tu madre; Porque adorno de gracia serán a tu cabeza, Y collares a tu cuello.¨, en ese sentido se nos invita a vivir con apego a la sabiduría para obtener resultados alentadores, productores de estados anímicos de tranquilidad, confianza en la vida, e igualmente nos mantendrá en la dirección correcta, librándonos del mal y llevándonos por el camino de la prosperidad, justicia entre otras virtudes agradables a Dios.
Actuar conforme al conocimiento de la palabra, crea bases sólidas en nuestra vida, por esta razón debemos recordar siempre, que las instrucciones para tener una buena vida, excelentes resultados, buen ánimo, innumerables beneficios, santidad divina, ya están escritas, solo debemos conocerlas, aplicarlas y verificar que se estén cumpliendo según lo deseado en nuestros vidas, para que todo comience a mejorar. Luego de ir creando estos hábitos usted vera como todo mejora progresivamente.