Autor: admin
273 El Padre poda a sus Hijos
Juan 15:2 ¨Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto.¨
Leer más30 de Octubre: Él está en las nubes
Éxodo 19:9 ¨Entonces Jehová dijo a Moisés: He aquí, yo vengo a ti en una nube espesa, para que el pueblo oiga mientras yo hablo contigo, y también para que te crean para siempre. Y Moisés refirió las palabras del pueblo a Jehová.¨
Leer más272 El diablo no nos toca
1 Juan 5:18 ¨Sabemos que todo aquel que ha nacido de Dios, no practica el pecado, pues Aquel que fue engendrado por Dios le guarda, y el maligno no le toca.¨
Leer más29 de Octubre: Profundidad
2 Timoteo 3:16-17 ¨ Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra.¨
Leer más271 El Amor de Dios en acción
Deuteronomio 6:5 ¨ Y amarás a Jehová tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas.¨
Leer más28 de Octubre: Dios de Principio a Fin
Apocalipsis 22:21 ¨ La gracia de nuestro Señor Jesucristo sea con todos vosotros. Amén.¨
Leer más270 Frutos para gloria
Juan 15:8 ¨En esto es glorificado mi Padre, en que llevéis mucho fruto, y seáis así mis discípulos.¨
Leer más27 de Octubre: La victoria
Mateo 21:44 ¨ Y el que cayere sobre esta piedra será quebrantado; y sobre quien ella cayere, le desmenuzará..¨
Leer más269 Separados de Dios
Isaías 59:2 ¨pero vuestras iniquidades han hecho división entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han hecho ocultar de vosotros su rostro para no oír.¨
Leer más26 de Octubre: Voz de Jesús
Juan 6:53-57 ¨ Jesús les dijo: De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del Hombre, y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. El que come mi carne y bebe mi sangre, tiene vida eterna; y yo le resucitaré en el día postrero. Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida. El que come mi carne y bebe mi sangre, en mí permanece, y yo en él. Como me envió el Padre viviente, y yo vivo por el Padre, asimismo el que me come, él también vivirá por mí.¨
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