Salmos 37:20 » Mas los impíos perecerán, Y los enemigos de Jehová como la grasa de los carneros Serán consumidos; se disiparán como el humo. «
Padre Adorado, edifica nuestra fe, pues por la fe en tu hijo Jesús, llegaremos a ti. Extiende tu bendición sobre este material para que sirva de semilla que contribuya a transformarse en planta dadora de frutos, cautivando los corazones de las personas que hoy nos nutrimos de tu enseñanza.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Tengamos cuidado con nuestras realizaciones, procuremos que nuestros deseos esten siempre en consonancia con los de Dios, nada hay oculto, todo se descubre, recordemos que quien incumple uno de los mandatos es como si los hubiere incumplido todos. El versiculo de hoy, expresa que los impios perecerán, por tanto es innecesario tener envidia, es innecesario tener deseos de venganza, nosotros requerimos estar tranquilos porque el Señor va a resolver por nosotros, los enemigos de Dios no pueden hacer nada contra él, de ninguna manera pueden agredirlo fisicamente, eso esta claro, por eso es que ellos se levantan contra los hijos de Dios, esa es la unica manera de perturbarlo de alguna medida, asi el enemigo mueve a sus instrumentos, los cuales nos persiguen en todo ambiente donde interactuamos, sin embargo, vamos a quedarnos tranquilos, jamas debemos pagar el mal con el mal, sino pagar el mal con el bien, nuestras armas son otras, mientras ellos usan la mentira nosotros usamos la verdad, mientras ellos son agresivos nosotros somos pacificadores, mientras ellos estan llenos de odio nosotros estamos llenos de amor, estas son las armas que el cristiano esta usando en la lucha entre el bien y el mal. Nosotros no usamos las armas de ellos, tenemos que quedarnos tranquilos porque la palabra de Dios dice que ellos se marchitarán, gastarán sus energías e infelizmente sus mismos sentimientos y pensamientos negativos los consumirán, allí no requerimos hacer nada más que apartarnos y estar tranquilos. Dios hará su trabajo, podemos estar calmados.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por la esperanza de días mejores y la certeza de paz, permitenos estar tranquilos ante los ataques del enemigo, que no nos afecten, sino que nos fortaezcan y nos sirvan para adquirir destresas positivas. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen