Proverbios 27:8 ¨Cual ave que se va de su nido, Tal es el hombre que se va de su lugar.¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Existen pájaros que son depredadores y que ponen sus huevos en los nidos de otros pájaros, para que cuando nazcan sus crías sean devoradas por los pichones de depredadores, los cuales siempre quieren comer más. En un ejemplo parecido se encuentra aquel sujeto que está lejos de su hogar, de sus éxitos y conquistas, este ser tendrá necesidades que querrá satisfacer pero que en ese lugar donde se encuentra no consigue suplir, es fácil percibir esta situación cuando viajamos, no importa que estemos hospedados en el mejor hotel del lugar, porque nada se compara a nuestro rinconcito con valor de hogar, donde nos sentimos cómodos y extremadamente tranquilos, así sea nuestro lugar, un espacio simple y pequeño. Nuestro hogar, es el lugar donde podemos ser nosotros mismos, sin críticas, sin miradas atravesadas, es delicioso estar en casa porque nadie está etiquetandonos, señalandonos o incomodandonos. El mundo es artificial, y siempre seremos evaluados por las cosas que tenemos, pero en nuestras casas somos amados y aceptados por lo que somos, ese es el único lugar del mundo donde nuestras manías son atendidas, y varias veces entendidas, el hogar de un ser humano, es su castillo y su fortaleza, quizá sea por eso que apreciamos tanto la promesa de Jesús, de prepararnos un hogar. Así que por más cómodo que sea nuestro hogar aquí en la tierra, Dios nos esta preparando un hogar en el cielo, y pronto Jesús viene a buscarnos para llevarnos allá según nuestros actos. Caminemos hoy obedeciendo los mandatos y preparados para la vuelta de Jesús.
OREMOS:
Padre Amado, queremos llegar a estar en ese maravilloso hogar que estás preparando para nosotros en el cielo, ayúdanos a mantenernos en estricta obediencia a tus mandatos, queremos hacer siempre tu voluntad para ser siervos agradables. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen