Hechos 10:10-11 “ Y tuvo gran hambre, y quiso comer; pero mientras le preparaban algo, le sobrevino un éxtasis;” – “ y vio el cielo abierto, y que descendía algo semejante a un gran lienzo, que atado de las cuatro puntas era bajado a la tierra;”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Según la idea de Pedro, los simples no solo luchaban con ideas preconcebidas, que les impiden comprender lo que Jesús estaba enseñándoles, pero también compartían las ideas preconcebidas. En el texto de hoy vemos que las ideas preconcebidas nacionales quedaban evidentes en el relato de Cornelio, el centurión romano cuya base quedaba en Cesarea, Cornelio era un hombre piadoso y temente a Dios según la biblia y altamente respetado por la localidad. Un ángel lo instruyó a mandar a buscar a Pedro, mientras tanto Pedro subió a la terraza de una casa para vivir con el abrigo del sol y la brisa del mar el se logro descontrair, comenzó a sentir hambre, en cuanto esperaba que sus anfitriones prepararán el almuerzo, él vio una extraña visión en el cielo, se abrió el cielo y bajó algo semejante a una gran sábana, amarrada por las cuatro puntas, dentro del paño, muchas criaturas que él consideraba sucias y se le dijo que matara y se comiera a esos animales, en esa visión Dios le enseñó a Pedro una importante lección. Pedro quedó en duda respecto de lo que significaba la visión, pues al principio no era correcto comerse a esos animales, pero luego le fue explicada su visión. Pedro se sintió obligado a ir con los hombres que fueron a buscarlo, y cuando encontró a Cornelio, Pedro estaba apto para contarle el significado de la visión. Cristo es el salvador, de todos. Pedro, estaba aprendiendo la lección que todos requerimos aprender, en Cristo todas las barreras fueron derrumbadas, y las distinciones entre clases y personas dejó de existir, es bueno creer que somos uno en Cristo, la biblia nos enseña eso, pero lamentablemente hasta en las iglesias no siempre nos sentimos así. Entendamos el valor que cada persona tiene para Dios, solo así podemos amarnos y valorarnos unos a los otros.
OREMOS:
Padre amado, ayúdanos a entender que todas las personas son especiales, que nos sintamos asi, que tu Espíritu Santo complete la obra en nosotros. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.