1 Pedro 4:7-8 “ Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios, y velad en oración.”-“ Y ante todo, tened entre vosotros ferviente amor; porque el amor cubrirá multitud de pecados.”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, que la paz del Señor esté con todos y seamos siempre bendecidos. Ciertamente conocemos este texto, dentro de los libros escritos por el apóstol es un texto relevante, en este tiempo los cristianos vivían con la expectativa de breve retorno del Señor y del fin de los tiempos, sabemos por este versículo y otros a lo largo de la biblia, en otras palabras, estemos preparados para el fin, en realidad el fin es un momento luego de nuestra muerte terrenal, cuando cerramos los ojos y enseguida vemos la segunda venida de Jesús, además de ser sobrios y mantenernos realizando prácticas cristianas, los cristianos debemos amar también con inmenso amor a nuestro prójimo, porque el amor cubre gran multitud de pecados, eso significa que cuando amamos a nuestros semejantes es más fácil perdonar a los que nos ofenden, el amor nos lleva a perdonar, donde el amor transborda pequeñas o grandes ofensas son ignoradas y olvidadas, el apóstol Pedro expresó la misma idea de Jesús, el apóstol Pablo también, ellos dijeron que la ley se resume en amar a Dios de corazón y al prójimo como a nosotros mismos. La segunda venida de Jesús se aproxima, pero no debemos usar eso como disculpa para apartarnos de las personas, más bien debemos unirnos y llevar palabra de seriedad en los tiempos actuales donde se requiere conversación seria sobre temas espirituales, mientras tanto, continuaremos preparándonos para la venida de Jesús compartiendo con personas la gracia del evangelio.
OREMOS:
Padre amado, ayúdanos a amar a nuestro próximo y a seriamente prepararnos para la segunda venida de Jesús, nosotros queremos servirte fielmente. Peticiones que hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amén.