Salmos 51:10 “Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, Y renueva un espíritu recto dentro de mí.”
Padre nuestro, que tu gracia y tu paz nos alcance en todo momento, agradecidos estamos por este maravilloso día, la oportunidad especial de compartir tu palabra bendita siempre es valorada por nosotros, deseamos agradarte mediante alabanzas considerando este texto como símbolo para tu glorificación, instrumento con el cual se pretende contribuir a la evangelización de tu pueblo.
Amados, la paz del Señor sea con todos y seamos siempre bendecidos. El arrepentimiento de David fue sincero y profundo, no hubo esfuerzo de parte de él para atenuar su delito, no era solamente por el perdon que el oraba, sino que era tambien por la pureza de corazon, David sabia que si no fuese totalmente transformado volveria a caer, entonces entonces el Señor le pidio que hiciera por el, lo que el no podia hacer por si mismo que era tener un corazon puro, el sabia que habia traicionado la confianza de Urias provocando su muerte, pero tambien sabia que Dios podia perdonarlo, ese espacio de la vida de David tiene un gran significado para el pecador arrepentido, siendo una de las ilustraciones mas bellas para tomar aqui es descubrir la fe en Cristo y su perdon. Durante todos los siglos se ha vuelto una fuente de inspiracion para todos aquellos que cayeron en pecado la historia de David, aquellos que estan luchando para cargar con sus culpas, estan buscando esta historia un ejemplo para buscar a Dios. Asi, cualquiera que se confiese de alma y se arrepienta como lo hizo David, obtendra perdon y misericordia, porque el Señor nunca lanzara un alma verdaderamente arrepentido para lejos de si, siendo que un corazon puro y un espiritu recto fue el pedido que David hizo a Dios, y es el pedido que debemos hacer hoy. David suplico y fue transformado, por eso cuando supliquemos por este poder seremos transformados.
OREMOS:
Padre de amor, gracias por esta historia donde nos revelas que estas dispuesto a perdonarnos si tenemos la conducta adecuada para ser transformados. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen