Génesis 3:8 “Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto.”
Padre Celestial, te damos gracias por la persona que ahora está atendiendo a la lectura de la palabra, y compartiendo en esta hora, la revelación que nos has hecho mediante el análisis de tus dictados. Permite también, que las ideas que integran el texto, promuevan maravillosamente la satisfacción de necesidades personales de alimento espiritual, que incentivan al cambio.
Amados, la paz del Señor este con todos, muchas gracias por incluirse en este ministerio, formando parte de todo el equipo de compartidores, replicadores, y todas las personas que hacen que esta iniciativa pueda conseguir frutos agradables a Dios, en la biblia existieron personajes que oían y obedecían a Dios, más en los tiempos actuales la perspectiva es a abandonar o alejare del padre celestial, ello como fruto del pecado. fue entonces cuando surgió la necesidad de facilitar un instrumento que dejará a las generaciones futuras tener un instrumento que posibilitara tener referencia de la inmensidad del amor que Dios tiene por nosotros, y de igual manera dejar por sentado todo lo que aconteció en el pasado desde la rebelión en el cielo, la creación de del hombre y fue en aquel contexto que Dios uso a cuarenta personas para escribir la palabra de Dios, recordando además la existencia de los evangelios apócrifos que contienen importante información sobre la vida y obra del maestro de galilea. Sin embargo, el autor de las sagradas escrituras es Dios, quien inspiro a esos tantos individuos a escribir estas palabras, así pues, cuando tomamos la biblia y nos nutrimos de ella estamos teniendo un contacto intimo con Dios. Adán siempre oraba en el Eden, porque Dios nos escucha en cualquier tiempo y nos responde en el tiempo cierto sin hacemos peticiones con fe. Vamos a intensificar nuestro vinculo de conexión con Dios, dedicar mas tiempo a oir su voz y mejorar como siervos de su reinado.
OREMOS:
Padre querido, gracia por la biblia que es un libro sagrado que nos promete direccionar nuestras vidas a una mejor posición, gracias por concedernos el poder de la oración para mantener contacto contigo, contribuye siempre con nosotros. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes. Amen