Santiago 1:12 ¨ Bienaventurado el varón que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman.¨
Padre amado, para tu alabanza y adoración como una forma de corresponder a ese infinito amor que nos otorgas, continuamos actuando con obediencia a tus mandatos, siendo fieles a ti en todo momento, se expone en las siguientes líneas un tema interesante para todos los que deseamos mantener una vida conforme al ejemplo de Jesús para poder llegar a ti. Permite que este material alcance a un gran numero de personas y que a su vez sea esparcido por varios lugares para continuar llevando el mensaje de esperanza.
Amados, pueden existir miles de tentaciones, pero ninguna es lo suficientemente fuerte para desviarnos del plan de salvación que ha sido previsto para que lo cumplamos y transitemos por el camino exacto, Dios se siente glorificado y alabado cuando nota que hacemos nuestras elecciones teniendo fiel observancia a las disposiciones bíblicas, hay personas que andan de derrota en derrota sin percibir que esa historia puede ser cambiada, realizando la elección de vivir según los mandatos de Dios. En el versículo de hoy, Santiago manifiesta la existencia de recompensa para el individuo que de manera correcta actúe conforme a las disposiciones de Dios, para evitar caer en tentaciones y en consecuencia no caer en el abismo del pecado. Es cierto, proceder con obediencia a los mandatos de Dios es algo que nos traerá muchos beneficios, pero debemos tener una visión más amplia, dejar ese pensamiento interesado de querer recibir alguna especie de pago o recompensa por nuestras acciones, buscando proceder con el objetivo de cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas, demostrando de esa manera nuestra filiación con el, siendo a la vez sus embajadores en la tierra. Escasamente se ven personas que hagan el bien por encima de cualquier cosa, pues siempre existen intereses personales y cada quien quiere satisfacerlos naturalmente, sin embargo, el tener una vida apagada a las disposiciones de Dios, nos permite tener una visión más amplia, hacer el bien común, el cual engloba también a las finalidades personales y causa un bienestar social relevante. En este sentido, vamos a tener la iniciativa siempre de sobreponernos al pecado evitando las tentaciones, dejando un poco de lado nuestros objetivos personales para buscar cumplir objetivos que generen bien común. Hagamos historia, evitemos la tentación de enfocarnos en cumplir solo objetivos personales, cumplamos objetivos comunes, que engloben a todos y terminen generando el bien para todos.
OREMOS:
Dios Querido, gracias por todas las bendiciones que nos otorgas, hoy especialmente por la manera en que nos has orientado, porque esas orientaciones nos conducen a una mejor posición y demostrar nuestro vinculo de filiación contigo. Son nuestras peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
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