Isaías 2:8 ¨ Además su tierra está llena de ídolos, y se han arrodillado ante la obra de sus manos y ante lo que fabricaron sus dedos.¨
Padre amado, tus orientaciones nos llevan hacia un nivel superior en materia espiritual, lo cual nos permite sentir paz aun en momentos de dificultad, pues permanecer firmes en la fe, nos garantizas tu protección y cuidado oportuno. En correspondencia a tal tutela, se presenta este material esperando que sea útil a los fines evangelizadores que se pretenden según tu voluntad.
Amados, llena de placer poder estar otra vez reunidos en torno a la palabra de Dios y compartir el mensaje cada vez con más personas que lo hacen llegar a otros individuos formando la corriente de bien, además llevando la buena nueva al mundo. Este versículo nos indica que cuando un individuo se lanza a la idolatría en algún sentido se esta adorando a si mismo, a las obras de sus propias manos, a los Dioses que con sus dedos creo, esos Dioses que las manos de ellos hicieron, entonces nos damos cuenta que en ultima instancia la idolatría nada mas es auto-adoración, esto puede ocurrir con cualquier persona de cualquier denominación religiosa, cuando un individuo ama ciegamente las cosas que hace el las idolatra y entonces termina adorando a sus bienes, hasta creerse autosuficiente o hasta a llegar de presumir que no le hace falta la ayuda de Dios, pero esa posición es poco correcta pues siempre requerimos de nuestro padre, nuestra verdadera riqueza son las bendiciones que dignamente obtenemos a partir de la obediencia al padre. Las cosas materiales quedaran en manos de otras personas tras nuestra muerte física, pero los dones espirituales que adquirimos permanecerán por siempre con nosotros. En tal sentido requerimos entender lo que realmente tiene valor, lo que tiene importancia para poder descubreir que asi estemos dentro de una iglesia tendremos nuestros ídolos personales, esperemos que eso no nos ocurra y que podamos ser obedientes a Dios, pero a la vez administrarnos con sabiduría.
OREMOS:
Dios Querido, colocamos nuestras vidas en tus manos, condúcenos siempre, provéenos de sabiduría para poder gerenciar nuestras cosas sin hacerlos ídolos, sino priorizando nuestra obediencia a ti para serte siervos agradables. Son nuestras peticiones, que llenos de fe hacemos en esta oportunidad en nombre de tu hijo Jesucristo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
¿Tiene algún comentario final sobre la lectura?