2 Corintios 9:7 ¨Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.¨
Padre Adorado, una vez más venimos con objeto de agradarte y glorificarte con nuestra contribución de llevar el evangelio a todos los lugares del mundo a través de este medio, extiende tu bendición sobre el texto que se presenta, para que todos podamos aprovechar de nutrirnos con tan hermosa enseñanza y tener mayor claridad en en camino del conocimiento de la verdad.
Amados, para ninguno es un secreto todas las distorsiones que se hacen de la palabra bíblica, muchos comentan que el diezmo y la oferta a la iglesia, se fundamenta en este versículo, sin embargo, es una interpretación equivocada. Pues la disposición propuesta, solo sugiere que las personas deben contribuir alegremente y de manera voluntaria con los aportes que les sean posibles otorgar conforme al bienestar de cada uno. De lo cual, el aporte no consiste en bienes materiales, sino que también puede ser una actitud o disposición a engrandecer la obra de Dios y que igualmente nos engrandezca a nosotros dotándonos de cualidades que nos lleven a la bendición del padre. Especialmente los diezmistas deben entender que solo entregando bienes materiales a una iglesia, no van a crear un vínculo sólido. Véanlo así, tienen a su hijo, le dan dinero pero nunca lo acompañan, ni lo guían, no tienen un vínculo de conexión fuerte con él, reflexionen sobre ello y valore esto, con Dios también es así, búsquelo para conversar, alimente su relación, incremente sus prácticas espirituales, entre otras maneras de agradar al padre.
Recuerde que si nada realiza una persona, sería ilógico esperar para recibir algo. Así que como todos buscamos la bendición, vamos a alcanzarla con buenas obras.
OREMOS:
Padre Nuestro, sabemos que obras en nuestro beneficio cuando te agradamos con nuestras obras, permítenos evaluarnos con sabiduría para poder continuar purificándonos y limpiando nuestras almas en el camino a la obtención de las dadivas que has de otorgarnos, perfila nuestras conductas para que seamos semejantes a el patrón conductual que fijas en tu palabra. Peticiones que te hacemos en nombre de Jesucristo, tu hijo en nombre de quien todo lo concedes.
Amen
INTERACTUEMOS:
Teniendo conocimiento de la enseñanza expresada en la Biblia sobre el punto en cuestión, cuéntenos lo siguiente:
¿Qué beneficio le trae aplicar esta palabra a su vida?
¿Cree que este conocimiento pudiera contribuir a mejorar sus andanzas por el camino de Dios?
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