Salmos 4:4 ¨ Temblad, y no pequéis; Meditad en vuestro corazón estando en vuestra cama, y callad. Selah¨
Padre nuestro, con estos materiales inspirados en tu palabra queremos consolidar tu obra en la tierra, ayudar al prójimo a mejorar sus condiciones de vida, por esa razón todos sin excepción son bienvenidos a nutrirse de este mensaje de amor, paz y esperanza que trae tu palabra. Dios nuestro, bendice este material y que llegue cada vez a un número mayor de personas.
Amados, que bueno es poder comenzar el día estudiando las escrituras, nutriendo nuestro vinculo con el padre, además de preparándonos para la materialización de la bendición en nuestras vidas, interesante también es agradecer a todos aquellos que vamos colocando granos de arena para que este Ministerio continúe de victoria en victoria. Sabemos que el cuerpo es el templo del Espíritu Santo, en ese sentido la propuesta es dejar de tomar gaseosas, refrescos, o este tipo de bebidas por demás azucaradas, que deterioran nuestra salud y crean cierto vicio, hagamos esta cuestión en beneficio de nuestra salud, nuestro cuerpo lo agradecerá y percibiremos como mejora también nuestra calidad de vida. Según el versículo de hoy, el ser humano tiene el control de sus reacciones ante las situaciones de la vida, podemos llenarnos de ira temporalmente, pero no albergar por siempre tal sentimiento en nuestros corazones, sobre todo cuando nos sentimos indignados por las injusticias, mejor retirémonos, pensemos en cosas positivas, calmémonos, y sigamos adelante en nuestro buen actuar, aunque la situación sea critica, con la ayuda del padre no nos dejaremos arropar por la influencia negativa, precisamos desarrollar el habito de callar, que en lugar de tener la ira constante podamos diluir ese sentimiento con pensamientos positivos inspirados en Dios, pensemos un poco, Jesús a pesar del mal que recibió durante su crucifixión, jamás desarrollo ira o rencor contra quienes le atacaron y pudiendo reaccionar de una manera letal para con los que le atacaron, el solo siguió con su obediencia al mandato del padre, hoy el padre nos dice a nosotros que cuando llegue esa situación que nos llena de ira, no la tomemos en cuenta y en caso tal, retirémonos del lugar pensemos esa es la charla que debemos tener con nuestro corazón y reenfoquemos nuestro actuar, para siempre proceder con buena cara y seguir adelante en la andanza por el camino a la santidad. Recordemos que callar es oro, el silencio vale mucho, nosotros no requerimos vivir siendo esclavos de los que decimos o hacemos, es menor ser señores de nuestro silencio. Presentemos nuestras quejas a Dios y el direccionara nuestros caminos.
OREMOS:
Querido padre, ayúdanos a manejar nuestra ira, a saber callar, a poder soportar el impacto emocional y controlarnos para presentarte nuestras quejas, pues sabemos que tu puedes darnos la dirección apropiada para actuar conforme a tus mandatos. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.