Marcos 4:37-38 ¨ Pero se levantó una gran tempestad de viento, y echaba las olas en la barca, de tal manera que ya se anegaba. ¨-¨ Y él estaba en la popa, durmiendo sobre un cabezal; y le despertaron, y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos?¨
Señor todopoderoso, agradecemos por permitirnos otra vez compartir tu palabra bendita, indicando aplicaciones a la realidad actual, sobre cada versículo que compone la sagrada biblia, extiende tu gracia y bendición sobre el texto en desarrollo para que cumpla con los fines evangelizadores previstos.
Amados, que nuestro salvador continue demostrando su amor maravilloso en la vida de todos nosotros, pues carecemos de este por nuestros propios medios por tanto requerimos de ese amor proporcionado por el padre celestial, para optimizar nuestras vidas. En los versículos de hoy, se nos hace un llamado para permanecer calmados y con fe, según el relato Jesus dormia en medio de una tempestad y los disipulos estaban indignados por la postura de Jesús, en ocasiones nosotros también somos como los disipulos, que estamos en medio de una tempestad y nos indignamos con Jesus porque el esta en silencio, no resuelve la situcion, cuestión que en la historia se simboliza como el hecho de dormir en medio de la tormenta, a partir de estos versos requerimos saber que no por el hecho de estar inmersos en una tempestad Jesus no esta con nosotros, pues ella no implica ausencia de Jesus pues podemos pasar una tempestad junto a Jesus, porque el tiene autoridad sobre todas las cosas que ocurren en nuestra vida, el no se desespera Dios sabe la hora exacta de actuar, a veces el silencio es la respuesta mas elocuente que el puede darnos, esperemos con fe y veremos el poder de Dios acalmando nuestras vidas, tomando nuestros corazones, trayéndonos paz, a fin de que vivamos de una manera mas plena. En este sentido, calmémonos, esperemos en el padre y todo va a mejorar.
OREMOS:
Padre de bondad, ayúdanos a que cuando estemos en medio de una tempestad sin aparentes recursos para resolver cualquier situación, tu mano poderosa interceda por nosotros y contribuya a mejorar nuestra condición, a traernos bendición, permanece con nosotros. Así pedimos, en nombre de Jesucristo tu hijo, en nombre de quien todo lo concedes.
Amen.