28/08/2017
Todos somos libres de tomar nuestras decisiones basados en lo que mas nos convenga, pero hay máximas de la vida las cuales deben ser seguidas por quienes pretenden mejorar continuamente, un individuo puede ser perezoso y no mover un dedo pero ese esta expuesto a algún momento en que pierda el sustento, le será difícil recuperarlo. Mientras existe otra postura que es la del diligente, aquel que cada vez va progresando en sus actos, porque conoce que hacer es necesario para generar beneficio común. En este punto, conviene atender a lo expuesto en el versículo siguiente:
Proverbios 12:24 ¨ La mano de los diligentes señoreará; Mas la negligencia será tributaria.¨
De acuerdo a lo estipulado en el versículo que antecede, pedir dinero a los otros, depender de la buena voluntad de los otros viene a ser una máquina excavadora del abismo de la esclavitud no solo financiera sino a cualquier nivel, es por ello que es necesario evitar la negligencia, la dependencia, pues ellas nos conducen al fracaso, en su lugar debemos buscar la manera de generar mejores condiciones, de actuar en función al bienestar, intentando contribuir para mejorar el entorno, procurando prosperar esforzándose por obtener sus objetivos y metas planificadamente. En la cultura se tiene como verdad que quien prospera es ladrón, sin embargo es una percepción errada, pues quien alcanza es porque realizo algún esfuerzo, movio las teclas adecuadas y diligentemente obtuvo lo deseado.
INTERACTUEMOS:
Como bien nos orienta la palabra contenida en HEBREOS 13:16, en la cual se resume que: si hacemos el bien, compartimos y mutuamente nos ayudamos estaremos agradando a Dios en gran medida, además de COMPARTIR esta palabra con la que Dios nos bendice en esta oportunidad, intercambiemos en los comentarios sobre lo siguiente:
¿De qué manera le ha tocado el alma este material en su vida personal?