03/08/2017
Un punto que debemos tener claro en la vida es el de no ayudar a Dios o no interferir en los planes de él, esto lo aprenderemos con la vivencia de Abram, Sarai y Agar, tal como lo indican estos versículos, siguientes:
Génesis 16:1-2 ¨ Sarai mujer de Abram no le daba hijos; y ella tenía una sierva egipcia, que se llamaba Agar.¨-¨ Dijo entonces Sarai a Abram: Ya ves que Jehová me ha hecho estéril; te ruego, pues, que te llegues a mi sierva; quizá tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai.¨
En este punto, lo que Dios prometió que haría, el lo realizara porque tiene todas las cualidades necesarias para conseguirlo, solo que con mucho respeto desea que digamos si a su voluntad, que aceptemos sus determinaciones, porque él va a hacer que todo se produzca y el milagro se manifieste en nuestras vidas, Abram quería tener un hijo, pero como Sarai no podía entonces ella decidió que Abram tuviera el hijo con Agar que era la empleada y así conseguir el hijo de la promesa, pero Dios no necesita de ayuda, entonces nació Ismael que no era el hijo de la promesa, hoy en dia toda la pelea que vemos entre árabes y judíos está causada por esa decisión equivocada, que fue tomada en contra de los planes del creador. Nosotros necesitamos tener claro que Dios es lo mejor para nosotros, que sus decisiones nos traerán bendición, que es requerido confiar en el, para que todo acontezca según su voluntad. Por esta razón es que debemos hacer las cosas de Dios a su manera y con sus fuerzas, no necesitamos ayudar a Dios, lo que el nos prometió, con su fidelidad lo cumplirá para nosotros.
INTERACTUEMOS:
Como bien nos orienta la palabra contenida en HEBREOS 13:16, en la cual se resume que: si hacemos el bien, compartimos y mutuamente nos ayudamos estaremos agradando a Dios en gran medida, además de COMPARTIR esta palabra con la que Dios nos bendice en esta oportunidad, intercambiemos en los comentarios sobre lo siguiente:
¿De qué manera le ha tocado el alma este material en su vida personal?